Síguenos de cerca

Femenino

Luces y sombras

Luces y sombras. Idas y venidas. Contrastes. La vida está llena de
ellos. De contrastes, de momentos de euforia y máxima felicidad frente a
aquellos de absoluta desdicha y abatimiento. La montaña rusa de emociones de la
que todo ser humano ha sido partícipe en alguna etapa de su vida también se
traslada al fútbol. En concreto, al espíritu de muchos equipos, los cuales, del
mismo modo que las personas, atraviesan periodos exultantes al igual que fases
de total y absoluto desaliento.

En la cima de esa montaña rusa llena de emociones, de subidas y bajadas,
de loopings y tirabuzones y de giros
imposibles se halla el Levante UD. El conjunto granota está experimentando una
de las temporadas más irregulares de su historia. Una campaña en la que destacan,
principalmente, los prolongados periodos de tiempo sin obtener una victoria en
contraste con abultados y aislados triunfos. Predomina, en cierto modo, la exasperante
sensación de no terminar de despegar a pesar de haber superado ya el ecuador de
este curso 2017/2018.

Sombras. Las provocadas por una racha de cinco partidos
consecutivos conociendo únicamente la derrota. Cinco largas y negras jornadas –
entre la 14 y la 18 – que se resumen en un balance de 14 goles en contra y uno
a favor. Rabia, exasperación, desesperanza… La angustiosa sensación de vivir en
un bucle infinito. La sensación de ahogarse en un mar de derrotas. Bracear,
patalear, luchar para tratar de respirar se torna imposible para un equipo que no
ve la luz al final del camino. Oscuridad, negrura absoluta… hasta que aparece
ella.

Luces. Charlyn Corral. Ella. La esperanza hecha persona. La luz al
final del camino. La guerrera mexicana. La garra y el coraje tras los 19 goles que
iluminan un ensortijado camino hacia la cima. Una cima que llegó a perderse de
vista tras aquellas nubes cargadas de derrotas pero que, a día de hoy, se
muestra nítida y resplandeciente. Cercana, al alcance de un puñado de victorias.
Accesible para un equipo acostumbrado a escalar sin mirar atrás.

Porque el Levante UD no mira nunca atrás. Se niega a hacerlo. El
espíritu granota, rebosante de carácter y arrojo, se niega a vivir entre las sombras
de un pasado oscuro. No hay razón ni sentido en pasar desapercibido entre los
triunfos y conquistas de otros equipos. Porque el Levante lucha, hace frente a
las adversidades. El Levante sabe que lo tiene toda para alcanzar el éxito.

Un
equipo así no duda. Se restablece, se lanza a la conquista de tierras lejanas y
mira siempre hacia el futuro. Un futuro brillante y esperanzador. Rebosante de
luz y marcado por los triunfos. Porque el Levante tiene luz propia. Una luz
capaz de deslumbrar a cualquier rival. Una luz que, sin duda, iluminará su
camino hacía las victorias y hará olvidar aquel atisbo de ser consumido por las
sombras.

Periodista deportivo. También estudié Comunicación Audiovisual. Actualmente colaboro en @SpheraSports. Antes estuve en @ColpisaDeportes, Grada360 y @EFEdeportes.

Comparte la notícia

Comentar la noticia

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

No te lo pierdas

Más sobre Femenino