El siempre atractivo Macizo Central francés fue el escenario del primer control de este Tour de Francia para los favoritos y sus equipos. El interesante encadenado que formaban los diferentes pasos por Neronne, Peyrol, Perthus, Font de Cère y el repecho final a Le Lioran -después de tres días seguidos con más de 215km- evidentemente no dejó ningún resultado definitivo entre los aspirantes al máximo, pero sí ha servido para dar un toque de atención y calibrar relativamente las fuerzas de los ciclistas.
El contexto fue de dejar hacer la fuga. Tanto que nueve ciclistas llegaron a contar con 15 minutos de ventaja. Pese a la presencia de hombres peligrosos como Serge Pauwels -que llegó a postularse como candidato futuro al amarilla, luego frustrado- o Rafal Majka -que ya ha perdido 17 minutos en la general-, fueron Van Avermaet, De Gendt y Grivko quienes se destacaron. Greg Van Avermaet, con una portentosa exhibición de fuerza, dejó progresivamente a sus dos compañeros en el constante sube y baja del terreno y se hizo con el triunfo en solitario y el maillot amarillo de líder.
El Team Sky se dedicó a contemporizar con todos sus hombres. Siempre que tomaba el control era para bajar el ritmo del pelotón primero y del grupo de favoritos después. Carrera bloqueada por el equipo inglés con todos sus ciclistas a gran nivel a excepción de Mikel Landa, que quedó descolgado con los primeros cambios de ritmo. Froome, impasible. Reservando para los Pirineos, que llegan el viernes con los platos fuertes sábado y domingo.
El equipo Movistar demostró que es, solo por detrás del Sky, la mejor escuadra del pelotón, con elementos suficientes para dominar. Aumentaron el ritmo en el ascenso a Perthus, descolgando a bastante gente y reduciendo al grupo a una veintena de unidades con los principales. Como de costumbre, no culminaron en ningún ataque directo -ni Nairo ni Valverde- y Sky volvió a poner orden en la parte final. El francés Romain Bardet lanzó un inteligente ataque en la parte final de Font de Cère, a 3km del final, secundado por Nairo Quintana, Valverde y Pinot. No tuvo éxito y Sky les alcanzó a ritmo.
Lo que sí provocó fue un nuevo ‘hundimiento’ de Alberto Contador. El español, renqueante tras su caída del primer día, quedó fuera del grupo de favoritos y perdió alrededor de medio minuto más con el resto de gallos. El equipo Tinkoff volvió a actuar como un auténtico circo, a imagen y semejanza de su dueño: Majka a su bola por delante -tiene pinta de que va a ser algo habitual en este Tour- y Kreuziger que ni siquiera se dignó a ayudar a Contador en los metros finales.
Fabio Aru no dio la cara, pero siempre se mantuvo en la parte delantera del pelotón. Sin embargo, lo hizo sin compañeros: Nibali desconectó en cuanto aumentó el ritmo, al igual que Fuglsang… ¿baja forma o reserva para la alta montaña? También quedaron descolgados enseguida otros favoritos de segunda fila como Rui Costa, Zakarin, Pozzovivo o Tom Dumoulin. Por su parte, Thibaut Pinot dio muestras de sufrimiento aunque se recompuso al final y Alaphilippe anduvo haciendo la goma antes de volver al grupo principal. Van Garderen, Porte, Rolland o Kelderman se mantuvieron sin problemas. El próximo examen será ya en los Pirineos.