La Premier League, como bien sabemos todos, es una liga tremendamente cosmopolita. Desde el cambio de nombre, un sinfín de futbolistas de otros países han aterrizado en el campeonato doméstico. Hoy queremos repasar a los máximos goleadores nacionales. Alguno te sorprenderá. Otros, la verdad, no mucho.
Harry Kane (Tottenham, 17 goles)
Pagó por la frustración de no poder irse al Manchester City. Una vez más, el ariete tuvo que conformarse con seguir en el Tottenham por el largo contrato que firmó hace unas temporadas. Sin embargo, la llegada de Antonio Conte lo cambió todo. Cerró el curso con unos muy buenos números y acompañando al máximo goleador del torneo: Son Heung-min.
Jamie Vardy (Leicester, 15 goles)
Cuando recibe en el área ya sabes lo que ocurre: va a ser gol. El delantero del Leicester no necesita pensar. Solo ejecuta. Pese a sus problemas físicos ha acabado cerrando su curso, una vez más, con unos números espectaculares. Y eso que su equipo ha quedado fuera de Europa.
Raheem Sterling (Manchester City, 13 goles)
En muchas ocasiones parece que el ex del Liverpool no es importante. Sin embargo, cada vez que comparece en el verde es clave para el conjunto de Pep Guardiola. Si mañana hubiera una final de la Champions League, seguramente, no sería titular y pese a ello ha sido un anotador insaciable en este último título.
Jarrod Bowen (West Ham, 12 goles)
Ya hay varios grandes equipos detrás de él. Es normal: Bowen cumple con los parámetros que todos los mastodontes del balompié inglés desean. Es nacional, como diría aquel ínclito fan de Iker Casillas, y tiene una calidad especial. Es una pieza fundamental en el engranaje de David Moyes.
James Maddison (Leicester City, 12 goles)
Como siempre, el talento bajo sospecha. Maddison es uno de esos mediapuntas finitos que ahora están muy de moda en las islas. Posee un gran disparo, su capacidad de pase es exquisita y su disparo es magnífico. Vaya mezcla para un futbolista que ha sido criticado en algunos momentos.
Ivan Toney (Brentford, 12 goles)
Para ser un delantero de éxito debes ser duro. Toney, que para jugar se pone esa coraza de antagonista de un videojuego, es despiadado con sus centrales. Cuando subió a la máxima categoría afirmó que su club debía “luchar por el título”. Quizás se vino un poco arriba, pero ya ha demostrado que puede jugar en cuadros que batallen por puestos europeos.
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