El Stuttgart disputó un partido vital por seguir en Bundesliga ante otro histórico del fútbol alemán, como el Hamburgo. Un partido que dejó, a parte del triunfo local 2-1, una curiosa y peculiar celebración que, a posteriori, se desveló que fue una reivindicación. Al parecer, el entrenador del Stuttgart llamó «monos» a sus jugadores durante uno de los entrenamientos previos al importante encuentro y los propios futbolistas decidieron hacer gestos de mono precisamente para su entrenador. Un gol con dedicatoria, parece.