Profundizando en la historia del Atlético de Madrid, y más concretamente en la historia de los himnos donde hay mucha confusión al respecto, abordaré este tema tan complejo como apasionante.
Difícil es dar una cifra exacta, hay quien dice que son cuatro, otros cinco o incluso seis. Bien es cierto que oficialmente se reconocen cuatro himnos oficiales en la historia del Atlético de Madrid. La confusión se crea por cánticos escuchados en las gradas o en actos representativos del club durante la primera mitad del siglo. La canción que Joaquín Sabina compuso y cantó para el Centenario no es considerado un himno como tal, sino un tema destinado a un acto puntual.
1º Himno del Atlético de Madrid, años 20. El primer himno surgió en los años 20 cuando el Athletic madrileño echaba a volar por su cuenta.
2º – Partiendo del recuerdo de un antiguo socio, la Peña Los 50 hizo una recreación de lo que fue el segundo himno de la historia del club rojiblanco.
Entre medias y sin considerarlo himno oficial pero sí digno de nombrar, surgió la banda del Aviación Nacional, equipo que más tarde se fusionó con el Atlético de Madrid formando el Atlético Aviación. El motivo por el que muchas personas cuentan este himno como uno más del equipo colchonero, es que durante algunos partidos sonó en el antiguo Metropolitano.
3º – El que sería el tercer himno oficial es el del Atlético Aviación ya fusionado. A muchos os sonará familiar ya que muchas tardes de fútbol en el Vicente Calderón es uno de los himnos entonados desde el fondo sur.
Y, por último, y esperemos que así sea: el himno actual. El que todo el mundo canta: pequeños y mayores. Con el que la mayoría de los que estáis leyendo esto habéis crecido. El que no queremos que se cambie porque aquí somos del “Yo me voy al Manzanares al Estadio Vicente Calderón…” y nos gusta saber que “luchan como hermanos defendiendo sus colores” y mucho más darte cuenta que lo hacen “derrochando coraje y corazón”.
Seguridad bajo palos. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Siempre ligada al mundo del fútbol y las letras, hice un alto en el camino para introducirme en el mundo de la radio. Y aquí sigo, con papel, bolígrafo y un micrófono entre las manos. ¡Si se cree y se trabaja, se puede!
