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Bundesliga

Los errores se pagan

Somos humanos. No hay ninguna duda. Aunque sea un deporte profesional y una competición de alto nivel, puede pasar. Y ya ven, en Alemania ha pasado, por segunda vez en esta temporada. Y no solo eso. Sucede hasta en las mejores familias. En su día lo vivió el Wolfsburg y, ahora, le ha pasado al todopoderoso Bayern. Podrían pasar desapercibidos estos errores pero, por desgracia para quien los comete, el rival está en todo su derecho de reclamar y, si esto pasa, el infractor, voluntario o involuntario, pagará las consecuencias. El profesionalismo es lo que tiene. Todo debe salir perfecto y, al mínimo error, la legalidad ampara ‘al otro’.

¿Qué pasó en su momento? Para el Wolfsburg de Mark van Bommel la consecuencia fue muy clara: eliminados de la primera ronda de DFB Pokal automáticamente, ante un equipo de Regionalliga, a pesar de haber ganado la eliminatoria en la prórroga. Y así fue. El Preußen Münster había conseguido llevar al tiempo extra a todo un Wolfsburg habitual en competiciones europeas, en el que era el debut de su nuevo técnico. El neerlandés, con empate en el marcador y solo tres cambios realizados durante el encuentro, decidió dar entrada primero a Yannick Gerhardt, en lugar de Jérome Rousillon y, hasta ahí, todo correcto. El problema llegó unos minutos después. Le quedaba un cambio y van Bommel dio entrada a Sebastiaan Bornauw por Maxence Lacroix. No contento con ello, también saltó al campo Admir Mehmedi en lugar de Maximilian Phillip. Y ahí está el error. Se habían permitido los cinco cambios, pero al neerlandés se le escapó uno más, nadie se dio cuenta. El partido siguió y el grande acabó venciendo por 1-3. La reclamación inmediata del rival, como ya dije, tuvo consecuencias: el Wolfsburg fue eliminado de la DFB Pokal a las primeras de cambio. La etapa de Mark van Bommel en el club de la Volkswagen empezaba con mal pie (y no tendría buen final).

¿Qué sucedió ahora? Si el implicado en el primer caso fue el Wolfsburg, el incidente (aún sin resolución) de este pasado fin de semana tuvo como protagonista al Bayern. Sí, el gigante alemán también comete errores de bulto y, como es lógico, si todo va por el cauce de la legalidad, el Freiburg podría reclamar y recibir unos 3 puntos que, para ser sinceros, sobre el campo no mereció. Pero repito, la legalidad les ampara y esos puntos, reclamados en los despachos, serían totalmente justos. Y todo por un error que no duró más de 17″. El partido iba por el 85′, con un Bayern ganando claramente por 1-3, en el Europa Park, al SC Freiburg. Ambos llegaban como los menos goleados de la competición y el partido se planteaba interesante, pero la superioridad bávara, a pesar del buen año del equipo de Christian Streich, era palpable. Nagelsmann metió a Niklas Süle y Marcel Sabitzer en el campo, sustituyendo a Corentin Tolisso y Kingsley Coman. Eran el cuarto y quinto cambio. Nada que reprochar ahí. Sin embargo, cuando se reanudó el partido, Coman seguía dentro del campo y, hasta que el VAR no se dio cuenta, que fueron los ya mencionados 17″, el Bayern jugaba con doce futbolistas sobre el campo, uno más de los permitidos. Sí, eso pasó en el mismísimo Bayern. Como en su día se equivocó el Real Madrid con el cambio de Cheryshev en Copa del Rey. Los más grandes también se equivocan.

Si al Wolfsburg le costó la eliminación copera en el primer fin de semana de competición oficial de la temporada, al Bayern, esta reclamación del Freiburg, si se lleva a cabo y la DFB se pone firme, supondría la pérdida de los tres puntos por parte del líder (que cuenta ahora mismo con nueve de ventaja) y que estos tres puntos sean añadidos a un Freiburg que se acercaría a Champions, empatando a puntos con el RB Leipzig, cuarto clasificado. Si todo va por los cauces normales, el encuentro pasaría de 1-4 (resultado final) a 2-0 (resolución en los despachos). Y aquí no hay grandeza que valga ni goleada marcada. Los errores, se pagan. Por mucho profesionalismo que haya de por medio, los humanos somos imperfectos y nos equivocamos. No ha sido la primera vez que pasa, ni será la última.

Imagen de cabecera: Bayern Múnich

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

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