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Girona

Los buenos deseos

Estamos en fechas de tópicos. De frases hechas a medida y repetidas hasta la saciedad que vuelven cada año para felicitar estos días, aunque sea con calzador. Llegan por WhatsApp, en los anuncios o en el ascensor. Mensajes escuetos o al más puro estilo Mr. Wonderful. Nadie escapa de ello. Lo de que la Liga haya vuelto en diciembre y existan pretemporadas en noviembre sí que suena raro. Casi como cruzarte con un unicornio. Parecía imposible, hasta que pasa.

En esta época suele asomarse el pasado. A quien echas de menos porque ya no está, aquel lugar en el que fuiste feliz y recuerdas con cariño o los asuntos pendientes. El balón volvió a rodar en Montilivi. Justamente para enfrentar a dos equipos que conocen el ascenso a la Primera División de la mano de Míchel. Vallecas es su vida y Girona es su hogar, pasado y presente. El técnico del conjunto gerundense no ha sido capaz de ganarle al Rayo. Esta vez, tampoco pudo encontrarle el punto débil. Espectáculo y electricidad que terminó en tablas.

Su Girona quiere ser protagonista con y sin balón. Y aunque algunos días sea cara y cruz, como ayer, solo hay cuatro equipos en la clasificación que tienen una cuenta más goleadora que la suya. Si ‘el niño de Vallecas’ escribiera la carta a los Reyes no pediría resultados,  sino la manera de conseguirlos. Siente especial interés por cómo están fabricados los juguetes. En una entrevista con Revista Panenka, contaba: “yo nunca sueño con goles, sueño con ocasiones de gol. Si hacemos esas ocasiones significa que lo estamos haciendo bien”.

En lecciones, nos gana por goleada. En su trayectoria en la zona técnica posee un hat-trick de ascensos a la máxima categoría, con tres equipos distintos. Un éxito que solo ocurre si uno se arremanga y se ensucia bien los zapatos en el barro. Nunca olvidó en esos momentos a aquellos que trabajaban en la sombra, para exponerlos en el foco de las cámaras de rueda de prensa. Hábitos y una filosofía de vida que transmite a sus jugadores; enseñándoles a ser compañeros, trabajadores y humildes.

La lista de los propósitos del año nuevo es un clásico que nunca pasa de moda. Dejar de fumar, el gimnasio o comer más saludable. El técnico no parece de los que procrastinan y atrasan una y otra vez los recordatorios del calendario. También nos gana en eso. Por ello, no debió tardar en coger los libros de catalán e hincarle los codos para integrarse con su nuevo entorno. Un entusiasta que siempre quiere mejorar.

Míchel es ese tipo al que le deseas cosas buenas por narices. Súper buenas. Porque su respeto, sencillez y honestidad se aprecian del mismo modo que su trabajo en la pizarra. Escribir el último artículo del año y hacerlo sobre él debería ser una bendición, si no fuera porque te preguntas: ¿qué puedo decir yo de este tipo tan extraordinario que no se haya dicho ya? Absolutamente nada. Así que supongo que solo me queda ponerle un punto final a esto enviando ese típico mensaje de buenos deseos para que el próximo año el míster siga regalándonos un poco más de su manera de entender el fútbol. Felices fiestas y próspero año nuevo. A vosotros, también.

Imagen de cabecera: @GironaFC

Editora en SpheraSports. Especialista en Scouting y análisis de juego por MBPSchool. Sport Social Media. Eventos Deportivos

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