A comienzos del mes de marzo arrancó una nueva temporada de la Major League Soccer. La liga de mayor nivel de Estados Unidos y Canadá dio la bienvenida a una nueva franquicia: Los Angeles Football Club. Dicho proyecto se inició en 2014, cuando la MLS anunció su creación e inclusión en la liga tras la desaparición del Chivas USA. Esta nueva franquicia, que ha debutado este 2018 en la Major League Soccer, está dirigida por tres cabezas visibles: el vietno-americano Henry Nguyen y los estadounidenses Peter Guber y Tom Penn.
La primera pieza con nombre y apellidos del equipo fue Carlos Vela. El mexicano llegó como primera incorporación, como fichaje estrella y también como carta de presentación del proyecto. El exjugador de la Real Sociedad llegó a Los Ángeles con el cartel de haber jugado muchos años en la liga española y haber sido una apuesta, en su momento, del Arsenal de Wenger.
Al mexicano le siguieron otras figuras que están llamadas a ser importantes como el central belga Laurent Ciman, el estadounidense Feilhaber, el uruguayo Diego Rossi o el costarricense Marcos Ureña. Además, el español Pol Calvet tendrá un puesto en la plantilla del LAFC tras ser seleccionado en el último SuperDraft.
El proyecto de Los Angeles FC se irá impregnando del ‘ADN Bradley’. El técnico estadounidense de 60 años comenzó su carrera como entrenador ganando la MLS con Chicago Fire en su temporada de expansión, lo que llena de esperanza y confianza a la afición angelina. A lo largo de su trayectoria, Bob Bradley ha entrenado a la selección absoluta de Estados Unidos, al combinado nacional egipcio y a clubes como el Le Havre francés o el Swansea galés, entre otros. El entrenador de Nueva Jersey soñará con la posibilidad de repetir la gesta que consiguió con Chicago Fire en 1998.
De momento, el LAFC de Bob Bradley está realizando unos primeros partidos de ensueño. En su debut en la Major League Soccer venció por la mínima (con golazo de Rossi y asistencia de Vela) a los Sounders en el CenturyLink Field de 67.000 espectadores. En su segundo encuentro, también como visitante debido a que su estadio —Banc of California Stadium— aún no está disponible, vapuleó al Real Salt Lake por 1-5 (con goles de Blessing, Feilhaber, Carlos Vela y dos de Diego Rossi).
El conjunto angelino apunta a cuotas altas. Su acento latino en ataque y su estilo ofensivo, atractivo y directo recuerda a la aparición de Atlanta United en la Conferencia Este la temporada 2017. Los de Bob Bradley tendrán que demostrar que han llegado a la Conferencia Oeste para dar pelea a equipos como Houston Dynamo, Portland Timbers, Seattle Sounders o sus rivales más próximos San Jose Earthquakes y Los Angeles Galaxy.
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