El 25 de noviembre pasará a la historia por los 1.000 partidos, de Regular Season, de LeBron James en la NBA, en el encuentro que enfrentó a Cleveland Cavaliers contra Dallas Mavericks, donde vencieron los de Ohio. ¡Mil partidos! Quién lo iba a decir (y justo cuando ha sido nombrado jugador del mes de noviembre). Aunque viendo las estadísticas de ‘The King’ a nadie le extraña que lo haya conseguido. Esto son solo unas cifras más añadidas a su larga lista de récords. Con todo y con eso, además, el jueves pasado la revista Sport Illustrated le nombró mejor deportista del año 2016.
LeBron siempre ha sido el ‘hombre del momento’ dada su trayectoria que se define en números, números, números y más números. El progreso del de Akron siempre ha sido constante y en continuo crecimiento. Nunca ha parado, o mejor dicho, nunca le han parado. Pero, ¿cuándo empezó la dinastía del ‘Rey’ de la competición norteamericana?
El inicio de la leyenda
Las bases de su reinado se cimentaron en 2003. Un 26 de junio los Cavaliers eligieron como número uno del Draft a un joven de 18 años, del St. Vincent-St. Mary High School (OH), que vio realizado un sueño: jugar en la mejor liga del mundo de baloncesto. Con una estampa de 2,03 metros, de blanco de arriba abajo exceptuando la gorra roja de los Cavs y esa sonrisa brillante que le llena la cara, James subió al atril a agradecer su elección.
Con el número 23 a la espalda, la leyenda empezó a forjarse en su debut, un 29 de noviembre de 2003. LeBron aprovechó muy bien sus primeros 42 minutos en pista, ya que anotó 25 tantos en una derrota contra Sacramento Kings, poco dolorosa para el joven que veía cómo el entrenador de aquel entonces, Paul Silas, le daba tiempo en cancha para intentar conseguir un hueco en la rotación. Y claro que lo logró. En ese año como rookie no se quedó corto, a pesar de haber sido la media más baja de toda su carrera: 20,9 puntos, 5,5 rebotes y 5,9 asistencias. Además, se llevó el premio del año a Mejor novato de la NBA.
Su mejor talento: batir récords
Desde entonces no ha hecho más que batir récords, sobre todo de precocidad, entre los que destaca el de player más joven de la historia en llegar a los 10.000 puntos (en 2008, con 23 años y 59 días superó la marca anterior de Kobe Bryant), 15.000 (dos años después, 2010, superando de nuevo a la estrella de Los Ángeles Lakers), 20.000 (cuando estaba en Miami en 2013) y 25.000 el año pasado. A día de hoy (27.229 puntos, a muy poco de superar a Elvin Hayes y Moses Malone) y a sus 31 años (32 el 30 de diciembre), LeBron cada vez está más cerca de alcanzar al máximo anotador de la historia de la competición, Kareem Abdul-Jabbar, con 38.387 tantos. No obstante, como bien dijo el de Ohio al conseguir su nuevo récord personal: “Esta claro que cada vez que tengo la oportunidad de establecer nueva marca me da motivación para luchar al máximo«.
Esa motivación la extrae de cada partido y, sobre todo, de cada victoria. ‘King’ James es consciente de sus orígenes, pero no de que es una máquina de pulverizar estadísticas. Tras 13 años en la NBA, ha llegado 12 veces al All-Star y ha conseguido tres anillos (los dos primeros en su estancia en Miami; el último, el más importante para él, el primero en la historia de los Cavs y contra su máximo rival, Golden State Warriors). Ha sido nombrado cuatro veces MVP de la Regular Season, además de haber formado parte de los Mejores Quintetos de la NBA, siendo elegido en ocho ocasiones en el Primer Quinteto.
Pero volviendo a sus números, LeBron entró en la lista (7º) de los 10 jugadores con más triples-dobles de la historia de la NBA (le ha desbancado del sexto puesto Russell Westbrook con 46); fue el séptimo, también, en la clasificación de players con más partidos con 50 o más tantos (10) y el décimo en puntos totales en toda su carrera (27.229). Esto no termina aquí. ‘The King’ ha sumado 325 dobles-dobles en total en los dos equipos en los que ha jugado (Miami Heat y Cleveland Cavaliers), con un cómputo general de 1.004 partidos. De toda esa cantidad de duelos ha ganado en 673 ocasiones, un balance muy positivo para LeBron. Su máxima puntuación en un mismo encuentro fueron 61 puntos, cuando estaba en Miami Heat en 2014, y solo se posicionó en el cuadragésimo segundo lugar de los mejores anotadores de la NBA.
¿Y el futuro?
Después de 13 años en la mejor liga del mundo de baloncesto, el futuro del ‘Rey’ de la NBA por el momento es incierto. Muchos intentan destronarle, como estamos viendo en Oklahoma City Thunder con el espectacular estado de forma en el que se encuentra Russell Westbrook. O el joven griego, Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks), de 21 años, que está promediando unos números increíbles, a su edad impensables (los expertos le asemejan a ‘The King’). Incluso el mismísimo Stephen Curry – su máximo rival desde que se vieran las caras en las Finales de 2015 –, otra máquina de destrozar récords. De momento Lebron seguirá en los Cavs y dado su portento físico no sería extraño verle en las canchas incluso hasta los 38 años. Si sigue con este ritmo de anotaciones podría alcanzar o, por lo menos, quedarse muy cerca del máximo anotador de la NBA, Kareem Abdul-Jabbar (38.387 puntos).
Números es igual a LeBron. Récord es sinónimo de James. Y números de récord es LeBron James. El de Akron intentará seguir conquistando títulos y continuar por la senda de romper estadísticas. El ‘23’ siempre será una leyenda en la competición estadounidense y, por supuesto, siempre será el ‘Rey’ de la NBA.
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