Cuando quieres arreglarlo ya es demasiado tarde y el balón se introduce irremediablemente en la portería que no debe. Es la historia que hay detrás de cada gol en propia puerta, una desgracia que le puede ocurrir a cualquiera… aunque hay algunos más propensos a ello que otros. Sea mala suerte o simplemente torpeza, estos son los diez mejores autogoles.