Síguenos de cerca

Fútbol Español

León, ¿lo viste?

Viste cómo era posible, León. Viste cómo tu miedo a fallar de nuevo solo era fruto de tantos años en el destierro. ¿Lo viste? 42 años te habían dejado secuelas. Hicieron mella en ti. En tu ánimo y en el deseo de tu gente. Durante más de cuatro décadas transitaste por oscuros y sombríos lugares, por lúgubres parajes donde el olvido incluso llegó a advertir el fin de tus días. Todo era pasajero. Una cruel broma del destino. Respira hondo. Has regresado. Quienes nacimos y vivimos lejos de ti, pero te sentimos como nuestro, sabíamos a ciencia cierta que llegaría el día de volver al sitio de donde nunca te debiste marchar. Más pronto que tarde. León, créeme, tú siempre fuiste de plata; tu categoría nunca dependió de resultados ni clasificaciones. Mira a tu alrededor. ¿Existe un lugar más acogedor en este mundo? ¿Conoces a mejores gentes que las tuyas? Sí, León, sí. Estás de vuelta. Abre los ojos y sueña despierto.

Alguien dijo una vez que el mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla. Y tú tuviste el valor de enfrentarte a tu sino, Cultural Leonesa. Te desprendiste de todos los prejuicios históricos que caían como una losa sobre tus espaldas y luchaste en cada duelo por aquellos que nunca te abandonaron cuando navegaste en penumbras. Honor a cada una de las personas que han hecho posible tocar el cielo con la yema de los dedos a una ciudad entera. Porque León, tú no tienes un club de fútbol, tú dispones de una armada que ha despertado de su letargo al bueno de Guzmán. Cuántas piedras sorteadas en el camino, cuántas batallas libradas por un ejército que ha hecho sentir orgulloso hasta al más escéptico. Gracias a Rubén de la Barrera y a todos sus hombres. Habéis logrado un hito de valor incalculable: devolver la ilusión a todo el pueblo leonés.

Y ahora, prepárense, porque la Cultural Leonesa ha llegado para quedarse. Por todos es bien sabido que el dolor te hace más fuerte, y han sido décadas interminables de sufrimiento como para regalar un solo metro del Reino. Festejen el ascenso, e inmediatamente después recarguen fuerzas, porque, a partir de agosto, comienza un largo y arduo camino hacia la construcción de una historia inolvidable. El verdadero sueño. León crecerá en numerosos ámbitos con la llegada a la Liga de Fútbol Profesional, pero, para hacerlo deportivamente, para ser más grandes si cabe, de nada sirve pensar en las metas alcanzadas, sino en las que quedan por batir. Ayer ya es pasado; solo importa el futuro. Y ahora es cuando, más que nunca, León tiene que tomar la voz porque por su Reino pasaran auténticos colosos de nuestro fútbol. La fórmula del éxito es evidente: equipo y afición. Esto es León, señores, y lo mejor está por llegar. Atrás quedaron las frustraciones y los complejos. Los llantos y la desidia. Estamos ante el nacimiento de un esperanzador relato. ¡Qué grande eres, Cultu! ¡Cómo te quiero, León!

Foto principal: Cultural Leonesa 

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Fútbol Español