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Leila Ouahabi y un torneo para crecer

Acabada la Arnold Clark Cup, toca hacer balance y en él España sale ganando. Dos empates y una victoria ante tres rivales por encima en el ránking FIFA, dos de ellos serios aspirantes a la Eurocopa (Alemania e Inglaterra) y la vigente campeona olímpica (Canadá). Más allá de los resultados, las sensaciones que ha dejado el equipo de Jorge Vilda son las de haber aprendido a competir contra selecciones de peso, aunque por supuesto sin la brillantez con la que encadenó una racha histórica que duró casi dos años. También ha servido para ver en qué punto se encuentran las jugadoras que a priori conformarán la lista del torneo más ilusionante en la historia reciente de la Roja. Una de las que salen reforzadas de las islas británicas es Leila Ouahabi.

Leila (Mataró, 1993) vive esta temporada a rebufo. En julio del año pasado, precisamente en un parón internacional con España, se rompió el menisco de la rodilla izquierda y se vio obligada a pasar por quirófano. No han sido meses fáciles para la lateral, que ya se rompió el cruzado en 2017 y sabe lo que es quedarse fuera de juego. Pero esta vez estaba preparada para volver con fuerza. “Fue a final de temporada, así que estuve sin verano. Y ese mes lo gané a la hora de recuperarme para empezar antes con el equipo. Yo sabía que tenía que volver en 3-4 meses pero no tenía prisa tampoco, porque quería recuperarme bien. Tenía que sentirme bien, segura y fuerte. Estoy muy contenta de la recuperación que tuve en el Barça, gracias también a todos los profesionales pude volver muy bien a los terrenos de juego”.

La zaguera reapareció en octubre, disfrutando de unos minutos en el choque ante el Atlético de Madrid en Primera Iberdrola. Desde entonces no se ha perdido un solo encuentro, aunque ha alternado titularidad y suplencia casi a partes iguales. La irrupción de Rolfo en esa posición impide que pueda contar con los mismos minutos que otras campañas. “Sí que es verdad que con la llegada de estos fichajes se ha generado más competitividad en el equipo, pero también es lo que buscamos. Hay muchos partidos, la temporada es larga. A nivel personal tengo más crecimiento y motivación. A la hora de afrontar los partidos que me toque jugar, trato de hacerlo al máximo nivel y exigencia, sigo entrenando duro para poder competir de la mejor forma posible. Hay que aprovechar los minutos”, asegura Leila, consciente de la dificultad de jugarlo todo en un equipo como el Barça.

“Siempre queremos jugar más, pero entiendo el equipo en el que estoy. Hay muchos partidos y rotaciones. Lo afronto de la mejor forma posible. Y al final entreno con las mejores, que eso a nivel de exigencia ayuda mucho. Por eso tenemos todas este nivel físico y mental”. Eso le ha permitido mantenerse en las convocatorias de la Selección, incluso desde ese mismo mes de octubre en el que reapareció. Vilda confía plenamente en ella, y ya le dio la titularidad en el parón anterior, ante Escocia e Islas Feroe. En la Arnold Clark Cup jugó los 90 minutos ante Alemania y la primera parte ante Canadá, donde contribuyó a la victoria asistiendo en el gol a Putellas con un buen envío desde la izquierda.

“Me quedo con las buenas sensaciones. He podido venir con la Selección y estoy contenta de estar con el equipo y de tener buen ritmo. Estos meses ya son para mejorar física y mentalmente y llegar bien en este último tramo final”, asegura una Leila que apunta a titular en la Eurocopa, con Ona Batlle, su principal competencia, actuando en el lateral derecho. “A Ona la conozco desde hace varios años y es una competencia muy sana. También está Olga (Carmona)… Nos llevamos todas muy bien, esto es una familia. Tienes que dar el cien por cien y eso hace que todas las demás demos también el cien por cien”.

Leila nunca vio peligrar sus opciones de estar con la Selección. No lo llegué a pensar, la verdad. Lo único que pensé es que es una putada lesionarte”. La nota más triste de esta Arnold Clark Cup fue la recaída de Mariona Caldentey, iniciando un debate sobre si se fue demasiado rápido en sus plazos de recuperación. “Yo a ella la veía bien. Al final te expones a competir y son situaciones que te pueden pasar, no porque haya ido rápida ni nada. Ella estaba bien en todo momento. Le mando mucho ánimo, espero que se recupere bien y vuelva pronto”.

Se han ganado la exigencia

Acostumbrados a ver una España dominante en las fases de clasificación a la Euro y el Mundial ante rivales muy inferiores (con victorias de 8-0, 0-7, 0-10 o 0-13), el cuadro de Jorge Vilda ha tenido que cambiar el chip para disputar un torneo prestigioso, ante nada menos que Alemania, Inglaterra y Canadá. “Enfrentarnos a selecciones de este nivel para nosotras es un plus. A nivel de crecimiento nos viene muy bien para la Euro”, explica Leila. “Son selecciones de las mejores del mundo. Se ve reflejado. Equipos muy potentes a nivel físico, con jugadoras muy buenas y competitivas. Te generan estar al 200%”.

La Roja no jugaba ante un rival superior en el ránking desde abril de 2021, ante Países Bajos (victoria por 1-0). Y no competía en un torneo de esta magnitud desde marzo de 2020, en la She Believes Cup, donde cayó por la mínima ante Estados Unidos y ganó por la mínima a Inglaterra. Las ganas por jugar este tipo de partidos se notan en las jugadoras.

“Al final nosotras entrenamos para competir en partidos así. Lo que nos gusta es enfrentarnos a selecciones y jugadoras a este nivel, hacen que saquen lo máximo de ti. Somos una Selección que nos gusta competir, que nos exijan. Estamos encantadas de jugar torneos así”. Acostumbrados a ver en España y en el Barça el fútbol champán (9 de las 11 titulares ante Alemania eran azulgranas), por primera vez en mucho tiempo hemos visto aspectos a mejorar. “Y nos centramos en mejorar. Es un aprendizaje, nos fortalecemos para lo que viene en verano. Queremos ver los errores que tenemos para que no vuelvan a pasar”.

Pese a todo, la crítica generalizada, tanto aficionada como medios de comunicación, coincide en que España ha dado un paso adelante y se ha posicionado entre las selecciones candidatas a ganar la Eurocopa el próximo verano. “Se tiene que ver contra las selecciones que hemos competido, que son muy potentes. Nosotras a lo nuestro, a pensar en nuestro juego, a mejorar porque somos un equipo que sabemos que podemos hacerlo muy bien. Intentar buscar esa excelencia de juego que nos caracteriza. A demostrar lo que podemos hacer y que la gente nos apoye”. Desde luego, el apoyo es innegociable.

Contenido patrocinado por Iberdrola

Imagen de cabecera: @leilaouahabi

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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