En un contexto en el que el fútbol se aleja cada día más de la gente, en el que los grandes contribuyen a deshumanizar este deporte y tratan de explotar el negocio para llenar sus bolsillos, hay casos que nos obligan a recordar el motivo por el que un día empezamos a ver fútbol. El Leicester City, derroche de carisma, admirado por todos, se ha convertido de algún modo en el equipo de todos. ¿Conocéis a alguien que le tenga tirria a los Foxes? Yo tampoco.
En 2016 consiguieron una de las gestas más inesperadas que hemos visto en los últimos años. En la liga más competitiva del mundo, que cuenta con los mejores y más ricos equipos del planeta, un Leicester comandado por Morgan, Kanté, Mahrez y Vardy, acompañados por un elenco de actores secundarios vitales, fue ganando partidos y partidos hasta que se vio, ante la sorpresa de todos, coronándose campeones de la Premier League aquel dos de mayo de 2016.
Este año lo han vuelto a hacer. No en la Premier, donde el City de Guardiola ha impuesto una regularidad inalcanzable, pero sí en la competición más antigua de la historia del balompié: la FA Cup. Ante el Chelsea, los pupilos de Brendan Rodgers, en un ejercicio de supervivencia tremendo comandado por las paradas de Schmeichel, hicieron válido el obús que Tielemans convirtió en gol. Después, a resistir hasta el pitido final. El Leicester, cinco años después, volvió a tocar metal.
Detrás de este proyecto que está poniendo en jaque al ‘Big Six’ inglés, detrás de este equipo que parece construido como solución de urgencia para que aquellos que ya empiezan a desconfiar del fútbol vuelvan a creer en su esencia, detrás de todo eso, un nombre o, mejor dicho, un trabalenguas: Srivaddhanaprabha. Probad de decirlo en voz alta, veréis qué risas.
Vichai Srivaddhanaprabha fue triste noticia el 27 de octubre de 2018. Tras salir del estadio del Leicester, el helicóptero en el que iba montado el propietario del club desde 2010 se estrelló, provocando la muerte de Vichai, además de quitando la vida a otras cuatro personas. Aiyawatt, hijo de Vichai, apodado y conocido como ‘Top’, hizo valer la consigna de su apellido, pues el significado de Srivaddhanaprabha es “luz de progresiva gloria”, y se convirtió en el nuevo presidente del Leicester con solo 33 años.
Los modelos de los mandatos de padre e hijo han seguido los mismos patrones. En unos tiempos en que los clubes son productos comprados por multimillonarios que quieren hacer más dinero a costa de lo que sea, los Srivaddhanaprabha han demostrado que la gestión puede ser muy distinta a la que nos tienen acostumbrados muchos equipos. Sin salir de Inglaterra, no hace falta más que levantar la vista y observar casos como el del Manchester United, cuyos propietarios, la familia Glazer (EEUU), no han pisado Old Trafford desde 2019 y no conocen a muchos de los jugadores del club.
Top representa las antípodas de este modelo. Durante años la familia Srivaddhanaprabha demostró su compromiso con la ciudad de Leicester, realizando importantes donaciones a Hospital y Universidad de la ciudad, entre otras. La afición, en un principio asustada por la compra del club por parte de un empresario Thailandés, pronto se subió al barco. La estrategia de Vichai, la misma que había usado en sus negocios, había funcionado: amigo de todos y todos contentos. Dicho y hecho. En ocasiones, el compromiso de la familia Srivaddhanaprabha ha sido tal que hasta han celebrado cumpleaños invitando a todo el que pasara por el King Power Stadium a un trozo de tarta y a una cerveza. La afición, viendo el modo de actuación de Vichai, se olvidó de sus miedos y le regaló cánticos de apoyo, además de un respeto mutuo eterno.
Brendan Rodgers, antes de la final de la FA Cup, dijo estas palabras: “Me encantaría ganar esta FA Cup para Khun Vichai y su familia. Su espíritu estará con nosotros este sábado. Una de las razones por las que vine fue por ellos, por la familia de Vichai. Quiero ganar por la afición y por los jugadores, pero, si tuviera que elegir, diría que lo que me hace más ilusión por Top y su familia”. Tanto Vichai antes como ahora Top han significado mucho más que un presidente para los jugadores que han pasado por la entidad. El trato cercano y próximo de futbolistas y presidente se palpó en la celebración de la FA Cup, cuando Schmeichel obligó a Top a saltar al césped y este repartió sinceros y emotivos abrazos ante la atenta mirada de su padre, presente en una lona gigante instalada en el estadio de Wembley. Una imagen que topa con los modelos presidenciales que abundan en el fútbol de hoy en día.
El Leicester City, de manera cruel, no ha logrado finalmente clasificarse para la próxima Champions League a pesar de ser el equipo que más tiempo ha pasado dentro del top 4 de la Premier a lo largo de la temporada. Por delante, mil batallas se disputarán en los próximos años. Ya en la mochila, los ‘Foxes’ tienen un ‘algo’ especial, un toque de magia que contagia y provoca que todos querramos acompañarlos en el trayecto para seguir escribiendo historia. Dentro y fuera del terreno de juego, ejemplo de lo que todos quieren ser y pocos llegan a conseguirlos.
Leicester City, el equipo favorito de tu equipo favorito.
Imagen de cabecera: ImagoImages
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