No era un domingo cualquier, y no por el suceso histórico que iba a ocurrir a mitad de tarde. Era un domingo sin fútbol en las grandes ligas, dando protagonismo al fútbol de selecciones, muchas veces menospreciado o infravalorado. Entonces, todos los titulares se lo llevarían los encuentros amistosos y de clasificación para la Eurocopa de 2016, más ligas menores, que se disputaran.
Sin embargo, ocurrió algo fantástico, histórico, guardando una romántica historia que sólo podría vivirse en un partido de selecciones. Hampden Park (sí, el estadio que presenció en directo el recordado, e histórico, gol de Zidane contra el Bayer Leverkusen) acogía el Escocia-Gibraltar del Grupo D. Buscando una plaza para la próxima Eurocopa de Francia en 2016, la selección escocesa era favorita, mucho. Y así fue, pero con un detalle fantástico que, viendo el resultado, pasa inadvertido.
Ganó Escocia, tal y como aseguraban las previas locales e internacionales. Se cumplieron los pronósticos. 6-1 para el combinado británico dirigido por Strachan que les coloca terceros, con 10 puntos, empatados con Alemania, y a sólo 1 punto del liderato, ahora en poder de Polonia. Ante un rival inferior, casi amateur, el resultado no adquiere mayor relevancia que la de valorar su triunfo, los 3 puntos de la victoria y, quizás, el hat-trick de Fletcher, que llevaba años sin marcar para Escocia.
Escocia ganó, pero encajó un gol, no pudo dejar su portería a 0. Y no fue un gol cualquiera. Escocia se adelantaba, sin mayores flashes con el 1-0 de Maloney, pero minutos después, sorpresa mayúscula. La débil selección de Gibraltar empataba, el humilde combinado internacional colocaba la igualada en Hampden Park.
Un gol que en el 6-1 final no supuso más que la honra visitante, pero que sin embargo esconde una bonita y romántica historia. Se trataba del primer gol oficial en la historia deportiva de Gibraltar, fue el primer gol en partido oficial para el combinado gibraltareño. Su autor fue Lee Casciaro, un futbolista casi amateur que debe compaginar su trabajo en las filas del Lincoln Red Imps de Gibraltar con otra profesión de policía. Un policía de 33 años marcando el primer gol de Gibraltar ante miles de aficionados que esperaban en las gradas.
Era el empate provisional, temporal, hasta que 9 minutos después Steven Fletcher colocaba el 2-1. 9 minutos de historia, franja temporal en la que Gibraltar, con sus limitaciones, estaba empatando un partido tras ir perdiendo (lo que había sido costumbre) en un estadio histórico como el localizado en Glasgow.
A partir de ahora, llegarán muchos resultados, incluso Gibraltar marcará más goles, pero ninguno será el primero, ninguno entrará en la historia del fútbol gibraltareño. Habrá otros mejores, peores, más bonitos, o más sencillos, pero nadie tendrá el honor histórico y eterno que ya descansa en las espaldas de Lee Casciaro. Y es el que el histórico goleador, cuando finalice su convocatoria deportiva con Gibraltar, deberá volver a su país para seguir dedicando su tiempo a la profesión de policía, a luchar por la seguridad de sus habitantes, compaginándolo con entrenamientos y partidos en las filas de su equipo.
Hampden Park vio en directo a Zinedine Zidane golpeando una de las voleas más recordadas, y bonitas, de la historia del fútbol, pero también será a partir de ahora el estadio donde Gibraltar firmó su primer gol, con Lee Casciaro, de 33 años, como imborrable protagonista.
Ganó Escocia goleando, con mucha comodidad, pero durante 9 minutos sufrió un empate histórico que ya ejerce de orgullo patrio para el fútbol en Gibraltar.
Comparte la notícia
