Síguenos de cerca

Fútbol femenino

Las guerreras resucitadas

La Primera Iberdrola, al igual que cualquier competición futbolística que premie la regularidad, se asemeja bastante a una carrera de fondo. En pruebas como los 100 o los 200 metros lisos un pequeño traspiés es prácticamente irrecuperable, pero en cambio en distancias mucho mayores como los 5.000 o los 10.000 metros, e incluso en las maratones, la extensa longitud del recorrido te permite recuperarte de un mal inicio. Es decir, puedes permitirte un comienzo poco prometedor por debajo del tiempo que esperabas marcar en esos primeros kilómetros, sabiendo que conforme vas avanzando, siempre y cuando las sensaciones acompañen, podrás revertir la situación.

Escenarios de este tipo son habituales en nuestro futfem. Equipos que no arrancan el campeonato de la manera esperada pero que, a base de trabajo y sacrificio, logran remontar el vuelo para acabar la competición en la zona alta de la tabla. Paciencia y perseverancia son las dos cualidades que no te pueden faltar para poder llevar a cabo ese cambio de dinámica. Ser pacientes para entender que, a pesar de que los resultados no llegan, estos acabarán llegando si se trabaja bien. Y ser perseverantes para no bajar en ningún momento la intensidad mientras dure el bache, sabiendo a ciencia cierta que ese será el camino para salir del pozo.

En las últimas semanas estamos siendo testigos de un ejemplo de ello. El Granadilla Tenerife Egatesa, tras una temporada pasada más que positiva en la que incluso llegó a liderar la competición durante algunas jornadas, iniciaba el presente curso con el ambicioso objetivo de pelear por los puestos europeos. La secretaría técnica había realizado buenas incorporaciones para paliar las bajas de Clare Pleurel, Allegra Poljak y Jackie Simpson, incorporando entre otras a futbolistas contrastadas como Cristina Cubedo, Claire Falknor o Sandra Hernández. Y la continuidad de Francis Díaz al frente del equipo apuntalaba el proyecto, asegurando una versión sólida del cuadro tinerfeño, pero a pesar de ello el arranque liguero no fue todo lo positivo que esperaban en las islas.

El calendario no fue ni mucho menos un aliado de “las guerreras”. El Granadilla Tenerife tuvo que medirse a FC Barcelona, Madrid CFF y Real Madrid en las primeras tres semanas de campeonato, un comienzo de liga de alto voltaje que provocó que, tras cuatro jornadas disputadas, el conjunto insular sumara tan solo dos puntos de doce posibles. Pero en ningún momento afloró el nerviosismo. Como decíamos antes, una mala salida en los 100m lisos es sinónimo de fracaso, pero en una carrera de fondo como la Primera Iberdrola hay tiempo para que un equipo que cree en sí mismo pueda revertir un mal inicio.

El citado calendario no daba tregua y los rivales seguían siendo temibles, pero tanto Levante como Atlético de Madrid se encontraron con un Granadilla mucho más rodado y fiable. Victoria ante las granotas y meritorio empate a domicilio frente al cuadro rojiblanco; definitivamente el equipo canario había resucitado. Y en esas siguen, sin conocer la derrota desde el 12 de septiembre y habiendo sumado 14 de los últimos 18 puntos en juego, racha victoriosa que ha situado a “las guerreras” a tan solo dos unidades de la tercera plaza, la última que da acceso a disputar la Women’s Champions League.

Artífices de esta gran dinámica las hay, y muchas. Empezando por una Aline Reis que ha logrado dejar su portería a cero en tres de los últimos seis encuentros disputados, encajando tan solo tres goles. Y siguiendo por la solidez defensiva que han conseguido aportar en lo que va de curso jugadoras incombustibles como Patri Gavira, Pisco o Alexandra Zaremba, siendo esta última la única jugadora que no se ha perdido ni un solo minuto en lo que llevamos de liga.

Un año más, el centro del campo tinerfeño tiene un nombre propio. Ante la marcha de Clare Pleuler, Natalia Ramos está más exigida que nunca a la hora de dotar de solidez a la medular. Pero no parece ni mucho menos sobrepasada, sigue sumando actuaciones muy completas y apuntalando el equipo por delante de la defensa. Vamos, un día más en la oficina. Y en el plano atacante uno parece vivir un déjà vu cuando habla de Maria José y Cristina Martín Prieto, puesto que año tras año resaltamos sus cualidades y su rendimiento, y es que no es para menos.

María José sigue demostrando a sus 37 años que tiene cuerda para rato, a nivel físico y también goleador. No se ha conformado con haber anotado cuatro tantos en diez jornadas, también ha repartido otras cuatro asistencias de gol para volver a erigirse una temporada más como una de las atacantes más desequilibrantes de la competición. Y junto a ella, Cristina suma y sigue, siendo un quebradero de cabeza constante para toda zaga que deba enfrentarse a su potencia y velocidad. Por si esto fuera poco, a ellas se une también una Ange Koko que ha recuperado la frescura y el desequilibrio de años atrás, aportando hasta el momento tres goles a la causa.

En definitiva, durante las primeras cuatro jornadas de campeonato, y debido a un calendario infernal, al Granadilla Tenerife Egatesa le costó alcanzar el ritmo de carrera deseado, pero una vez superado ese bache inicial de resultados, parece haber resucitado para, zancada a zancada, ir recuperando posiciones en la tabla. Las sensaciones de “las guerreras” son muy buenas y quedan muchos kilómetros por delante. Y allí, a lo lejos, junto a la línea de meta, la posibilidad de que el próximo curso puedan pasear su escudo por el viejo continente se mantiene como una opción más real que nunca.  ¿Mi opinión? Yo apuesto por ello. Tendremos UWCL en las islas.

Contenido patrocinado por Iberdrola

Imagen de cabecera: LaLiga

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Fútbol femenino