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Motor

Las dos caras del Dakar

Los aficionados del motor somos conscientes de a que se exponen los pilotos y sus aficionados, una mezcla de adrenalina y peligro que forman el cóctel perfecto. Espero que no se me malinterprete, pero el deporte de motor no sería lo mismo si no disfrutáramos con ese riesgo extra que otros deportes no conllevan. Es por ello que todas aquellas alegrías que nos da el motorsport, también nos las puede quitar en un abrir y cerrar de ojos. Durante las últimas 24h, el Rally Dakar ha mostrado las dos caras de la misma moneda: una victoria esperanzadora y una tragedia que no tendríamos que estar contando.

La décima etapa especial del Dakar para los coches fue más corta de lo habitual, con menos de dos horas de duración. Sin los pilotos de Audi, Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel, quienes se vieron obligados a abandonar la competición, Sébastien Loeb ha sido el encargado de reinar en las dunas. El piloto francés no dudó ni un segundo en ir a por la etapa y ya acumula su cuarta victoria en lo que llevamos de edición. Sin embargo, por delante tiene al qatarí Nasser Al-Attiyah, quien prefirió ir con pies de plomo y no jugársela, pues la brecha en la general entre él y sus contrincantes es de más de una hora. Por ello, Al-Attiyah, consciente de que solo tiene que minimizar daños en lo que resta de competición, decidió andarse con cuidado.

La victoria de Loeb pone emoción Dakar. Actualmente tercer clasificado, el galo recorta distancias en la general y sigue con posibilidades de salir campeón. Cierto es que la distancia entre el qatarí y el resto de sus contrincantes es muy abrupta, pero en la carrera más difícil del mundo todo puede pasar. Loeb ya tiene el póker en su bolsillo. Ahora ira a por el repóquer y mucho más.

Sin embargo, no todo lo que rodea al Dakar son alegrías. En las últimas horas nos hemos enterado de una tragedia. Un aficionado italiano perdió la vida tras ser atropellado por el camión de Aleš Loprais, quien se ha visto obligado a dejar la competición. El fatal accidente tuvo lugar en el kilómetro 6 del tramo cronometrado de la etapa 9, cuando un espectador italiano situado detrás de una duna fue golpeado por el camión del checo Loprais. La víctima no murió en el acto, sino horas después tras un paro cardíaco de camino al hospital.

Al llegar al campamento, Aleš Loprais publicó un video visiblemente afectado mostrando sus condolencias: «Una vida humana ha terminado indirectamente por mi culpa». “Me gustaría expresar mis más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Siento mucho el accidente, que estará conmigo el resto de mi vida”, añadía Loprais.

A consecuencia de todo ello, el piloto checo, que lideraba la clasificación general de la categoría de camiones, ha abandonado esta edición del Dakar. Aleš Loprais no pudo hacer nada para evitar ese fatídico accidente. Tras enterarse de la noticia, decidió ayudar a las autoridades locales con la investigación y, como consecuencia, se vio obligado a abandonar el Dakar.

Imagen de cabecera: GettyImages

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