El buen sabor que dejó la Eurocopa 2016 también vino acompañado de la necesidad de un cambio generacional en Italia. Por ejemplo, en el partido contra Bélgica, la edad media del equipo fue superior a los 31 años. Tras la marcha de Antonio Conte, uno de los papeles del nuevo seleccionador, Giampiero Ventura, tenía el propósito de rejuvenecer Italia. Y de momento, lo está consiguiendo.
Exceptuando a Federico Bernardeschi, que ya acudió a la Eurocopa, estos jugadores han sido convocados por primera vez con Ventura. Todos menores de 24 años. Y muchos de ellos ya se han consolidado con Italia.
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De cara al próximo Mundial 2018, esta nueva generación se unirá a la que forman jugadores ya consolidados y maduros (Insigne, Immobile, Verratti, De Sciglio…) y los veteranos (Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Marchisio, Candreva…)
Hay otros jugadores jóvenes que todavía no han sido convocados por Ventura, habituales de la Sub21 que están en la lista de futuribles para Italia: se trata del portero Alessio Cragno (1994, Benevento / Cagliari); los laterales zurdos Antonio Barreca (1995, Torino) y Adam Masina (1994, Bologna); el central Mattia Caldara (1994, Atalanta), ya fichado por la Juventus y puntal de la Dea; Andrea Conti (1994, Atalanta), carrilero diestro con capacidad goleadora; los medios Manuel Locatelli (1998, Milan) y Lorenzo Pellegrini (1996, Sassuolo) o los extremos Federico Chiesa (1997, Fiorentina) y Domenico Berardi (1994, Sassuolo), este último al que su irregularidad y temperamento ha impedido ser convocado antes.