El partido del Barcelona ante el Betis entra fácilmente en un top 3 mejores actuaciones del Barça desde que Xavi es el entrenador, así de claro, conciso y directo. Completaron unos 90 minutos extraordinarios en los que su rival solo dio sensación de peligro en los 5 minutos finales, tras el gol de Koundé en propia puerta. El sistema de cuatro centrocampistas es un seguro de vida.
Vamos de atrás hacia delante: Ter Stegen no tuvo que intervenir. Pese a que encajó gol, para nada fue el culpable y apenas lo necesitó el Barça más allá de su fantástico juego de pies; en la defensa el gran señalado es Koundé por ese tanto en propia, por suerte para él terminó por ser intrascendente. Estuvieron los cuatro magníficos, el dúo Araújo-Christensen no ofrece seguridad sino lo siguiente, y Balde por la banda fue un auténtico avión. Y lo más importante, decisivo en el marcador. Hablando de la defensa no puedo no mencionar el tremendo repliegue defensivo del Barça en la segunda parte tras un córner a favor que tuvo a Koundé y Christensen como protagonistas con su sprint de 3/4 de campo. Eso es ponerle ganas.
Xavi volvió a optar por los cuatro centrocampistas. Tanto Busquets como Frenkie se ven muy beneficiados de formar un doble pivote en la base de la jugada. Con alguien que lo arrope, ‘Busi’ saca a relucir toda su capacidad futbolística mientras que a De Jong le permite jugar desde atrás y tener más libertad para llegar al área, aunque no sea su función principal. Partidazo de ambos. Mientras, Pedri y Gavi se desfondaron como interiores. Gavi siguió en su línea de agresividad, actitud y presión, y Pedri volvió a ser una solución fundamental en el último tercio, no solo con pases clave sino también a la hora de finalizar jugadas él mismo.
Con la baja de Dembélé, es el momento de brillar de Raphinha. De aquí en adelante tendrá muchos minutos y muy importantes, por lo que el Barça lo necesita. Ante el Betis, el brasileño fue de más a menos, aunque curiosamente fue en la segunda mitad quien abrió el marcador. Evidentemente no se le puede pedir lo mismo que a Ousmane pero, en lo suyo, se empieza a ver el jugador que realmente es. Por último, Lewandowski fue una vez más un atajo hasta el gol. Además de todo el trabajo de delantero que hace, tuvo dos o tres ocasiones y anotó un gol más difícil de lo que parece. Si bien le cayó el balón en los pies, tuvo la brillantez para domarlo, crearse medio metro de espacio para librar al defensor y chutar a bocajarro para poner el 0-2. No cualquiera es capaz de hacerlo tan bien hasta el punto de que parezca sencillo.
Por su parte, el Betis no jugó nada bien. Más allá del buen partido del Barça, los de Pellegrini prácticamente ni comparecieron, un par de jugadas aisladas de Canales y poco más. Borja Iglesias apenas recibió balones y Fekir se notaba lento y poco inspirado, hasta el punto de que se terminó marchando con molestias. El autogol de Koundé maquilló un poco el resultado pero el Betis prácticamente en ningún momento tuvo posibilidades de ganar el partido, ni siquiera con el 0-0.
Con esta victoria, el Barça cierra la primera vuelta líder con 50 puntos de 57 posibles, una proyección de 100 puntos que difícilmente se cumplirá. El club y el equipo tienen hambre de títulos, y se nota. Ya desde un principio la liga fue el objetivo principal y, por ahora, el plan les está saliendo bien. La ‘Xavineta’ continúa su camino, y ya va por la mitad.
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