El curso baloncestístico 2018-19 tenía todos los ingredientes para ser una pesadilla en Toronto. El barrido sufrido en las semifinales de Conferencia del año pasado a manos de los Cleveland Cavaliers (otra vez LeBron James) tras haber sido el mejor equipo del Este fue el abrupto final de un proyecto que parecía destinado a destronar al Rey. La palabra reconstrucción sobrevolaba Canadá, pero eso no pasará… al menos hasta julio.
El responsable de que la depresión no se haya instalado en los Raptors es Masai Ujiri, presidente de la franquicia canadiense. El nigeriano se la ha jugado todo a una carta, la de la presente temporada. Tal vez le salga mal y al final el balance sea que sólo retrasó un año algo inevitable, pero hay que aplaudir su valentía. Sobre todo si finalmente la cosa sale bien.
Ujiri sacó el primer as de su manga en julio. Una bomba en forma de traspaso. Envió a San Antonio a Jakob Pöltl y al alma del equipo desde la marcha de Chris Bosh, DeMar DeRozan, a cambio de Danny Green y Kawhi Leonard. Un movimiento arriesgado para los Raptors por el contrato de sus dos incorporaciones (ambos serán agentes libres en julio) y, sobre todo, por la actitud de Leonard en el último curso: seis partidos jugados y desafección total por parte del jugador hacia los Spurs.
No son pocos los que vieron (vimos) esto como lo más parecido a mandar a Leonard a Siberia por parte de Gregg Popovich. ¿Querías ir a Los Ángeles? Pues ahí tienes Toronto, con su frío y su equipo tocado anímicamente. Las dudas con respecto a las ganas de jugar en Canadá se disiparon desde el día 1. Kawhi está firmando los mejores números de su carrera y se le ve cómodo en su nuevo equipo. Al menos, de momento.
Llegados a los últimos días antes del cierre de traspasos, los Raptors marchaban en los puestos más altos del Este: líderes de su división y segundos de su conferencia. Con todo el mundo NBA pendiente de Anthony Davis y los Lakers, dos de los gallos del Este se movieron. Los 76ers se hacían con Tobias Harris y los Bucks, con Nikola Mirotić. Ante esto, Ujiri reaccionó con otro gran movimiento de riesgo: Marc Gasol. Otro All-Star en Canadá… pero al mismo tiempo otro jugador que será agente libre este verano.
Tras el All-Star Weekend comenzará la cuenta atrás hacia los Playoffs. Dos meses en los que se fraguará la mitad de las posibilidades de que Gasol y Leonard quieran seguir en Toronto. La otra mitad dependerá del desempeño del equipo en la fase decisiva de la temporada. Masai Ujiri ha puesto sus mejores cartas sobre la mesa. Que no se diga que, pase lo que pase, no ha sido valiente.
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