Síguenos de cerca

Ciclismo

La UCI, la Volta y el caos reglamentario

Parece que por fin ha terminado la que probablemente ha sido la contrarreloj por equipos más larga de la historia. El equipo BMC, a las 10 de la mañana, ha anunciado a través de Twitter que la Unión Ciclista Internacional (UCI) le había otorgado el triunfo en la crono de la 2ª etapa de la Volta a Catalunya. Unas 17 horas después de que la ganar el equipo Movistar.

Más allá de lo extraño y discutible de colocar una contrarreloj por equipos tan larga -más de 40 kilómetros- en una carrera de una semana de duración -que dejó, evidentemente, importantes distancias entre favoritos-, y las dudas sobre la resolución del ganador, está el caos reglamentario que se formó.

Por orden: el equipo Movistar, con José Joaquín Rojas a la cabeza, venció sobre la carretera la contrarreloj, al tardar dos segundos menos que el equipo BMC en recorrer el trayecto marcado en Banyoles. Sin embargo, algo después del final de la etapa, la organización anunció sanciones de tiempo para Rojas -que se había puesto como líder-, Andrey Amador y Nelson Oliveira. Se mantenía el triunfo de Movistar, esta vez con Alejandro Valverde como líder.

¿El motivo? Los ligeros empujones de Rojas a sus compañeros para ayudarles a mantenerse en la línea del equipo durante la contrarreloj, como se puede ver en estas imágenes. Los empujones están prohibidos en la contrarreloj por equipos por el potencial ahorro de energía para reengancharse a la línea de sus compañeros.

Por un lado, estaría el debate sobre si esos empujones de Rojas se pueden considerar como tales o como simples toques. Pero lo peor es, que en el caso de considerarse empujones -como se hizo-, la sanción no estaba bien aplicada según el reglamento de carrera UCI:

La sanción aplicable era entonces de un minuto para todos los ciclistas del equipo Movistar, no solo para los implicados, como sostenía entonces, erróneamente, el presidente del jurado de carrera de la UCI. Así, la reclamación oficial del equipo BMC y las protestas de sus ciclistas no tardaron en llegar.

No es la primera vez que la UCI malinterpreta su propio reglamente, algo que ha ocurrido anteriormente con el uso de carriles laterales en tramos de pavés, el incumplimiento de señales de stop en pasos de nivel de ferrocarril o en el uso del trascoche.

No obstante, en este, tras horas de vergonzoso paripé con la normativa, la UCI por fin aplicó bien el reglamento, sancionó con un minuto al equipo Movistar, dio el triunfo al BMC y el liderato a Ben Hermans. Demasiado tarde, eso sí, para evitar el propio ridículo.

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Ciclismo