La tragedia de Ferrari

Decía Sergio Marchionne en una
entrevista concedida a la Gazzetta dello Sport en 2016 que “sería una tragedia
para Ferrari no ganar un Mundial de Fórmula 1 en diez años”. El presidente de
Ferrari se mostró convencido de que la escudería italiana conseguiría llegar al
nivel de Mercedes y luchar por el título tarde o temprano, en un tiempo que no
superaría los dos años. Pero eso nunca llegó a ocurrir. Dos años después de
realizar esas declaraciones para el diario italiano, Ferrari sigue en su
particular viaje por el “desierto” de la Fórmula 1, sin un líder que guíe al equipo
otra vez hacia el título y acumulando fracasos. Por eso, cuando le preguntaron
hace unos días a Marchionne sobre el posible rendimiento del nuevo coche, el
mandatario respondió con cierta ironía sobre las posibilidades que tienen este
año: «Hemos hecho un coche de mierda o una verdadera bestia».

En Maranello siguen trabajando día
y noche a contrarreloj para darle un coche competitivo a Sebastian Vettel y
Kimi Räikkönen esta temporada. Un objetivo difícil viendo el supuesto salto que
van a dar escuderías como Red Bull, Renault o McLaren y, sobre todo, del
posible monólogo que vuelva a establecer este año Mercedes en la Fórmula 1. Y
es que el nivel competitivo en la parte de arriba va a crecer más, suponiendo
que Renault y Honda acierten, esta vez sí, con la elección y el diseño de sus
motores. Sin embargo, hay una persona que se juega más que nadie esta
temporada: Sebastian Vettel. El piloto alemán no estuvo a la altura de las
circunstancias el año pasado, cometiendo errores infantiles en carreras donde
Ferrari le discutía el dominio a Mercedes y siendo un mero espectador más de la
sangría de puntos que perdió la marca italiana durante la segunda parte de la
temporada. Tampoco tiene un papel fácil Kimi Räikkönen, del que se espera
también más, sobre todo como escudero del propio Vettel. Ambos pilotos están
lejos del nivel que demostraron cuando fueron campeones del mundo. Y eso, en la
Fórmula 1, se acaba pagando caro.

Pero las crisis no se solucionan
solo con cambios en los asientos de los pilotos. Son ya más de 10 años sin
conseguir un título de Fórmula 1, algunos de ellos incluso sin acercarse
siquiera a los primeros puestos del Mundial de Constructores, y la cúpula
directiva de Ferrari sigue sin apostar por una persona que ejerza de líder en
los momentos complicados. Maurizio Arrivabene​, muy discutido en los últimos
meses, no ha logrado liderar la escudería y ha salido muy dañado del último
fracaso. 2018 se presenta como la temporada en la que tienen que cambiar el
drama por la acción, y Arrivabene no parece ser el adecuado para hacerlo. ¿Quién
guiará a Ferrari esta temporada? ¿Lograrán ser campeones del mundo otra vez?
Las preguntas comenzarán a responderse este 22 de febrero.