La resurrección de las Águilas de Roy

Solo cuatro jornadas duró el
experimento de Frank de Boer en Selhurst Park. El Crystal Palace cuajó uno de
los peores arranques de la historia de la Premier League en los que no logró
hacerse con ningún punto ni marcar un gol en las distintas porterías rivales.

La dirección de los Eagles optó
por la veteranía de Roy Hodgson, ex seleccionador inglés cuya última
experiencia en la Premier League fue en el Liverpool tras unas maravillosas
temporadas en el Fulham, con el que llegó a la final de la Europa League de
2012.

El entrenador holandés comenzó un
proyecto en el que duró 77 días en el cargo, y es que los clubes de la Premier
League han virado en su política de paciencia y sentido común hacia una
política ‘jesusgiliana’ en el que los
resultados han de ser inmediatos para ir salvando su puesto semana a semana.

El debut de Roy Hodgson llegó en
Selhurst Park ante el Southampton, partido en el que los locales mejoraron pero
cuyo resultado se cerró idénticamente al de las jornadas precedentes, derrota
sin gol a favor y el dudoso honor de convertirse en el equipo con el peor
arranque de liga en la historia de la competición, al no sumar puntos ni ver
portería en 450 minutos de fútbol, superando el récord negativo del Newcastle
de la temporada 2005/2006, cuando estuvo 438 minutos sin marcar.

Ese récord se mantuvo durante dos
encuentros más, cerrando las siete primeras jornadas sin goles a favor, sin
puntos y en el pozo de una clasificación, bien es cierto que esos dos
encuentros ante los equipos de Manchester, el equipo apenas tuvo opciones, donde
encajó 9 goles. La reacción llegó en el momento más inesperado, el irregular
Chelsea del vociferante Conte llegaba al sur de Londres para otro de los
numerosos derbis de la capital inglesa. Tuvo que ser el propio Chelsea el que
marcara el primer gol del Crystal Palace, fue César Azpilicueta en la puerta de
Courtois el que liberara los fantasmas de los de Hodgson. Ese encuentro, acabó
con los primeros tres puntos, que obviamente no sacaron del descenso al Palace,
pero sirvieron para hacer creer en las opciones del equipo que de 24 puntos
posibles solo había conseguido 3.

Un gol de Mikel Merino al final
del encuentro evitó que el Palace puntuara en St. James Park, cerrando el
primer cuarto de competición con un balance realmente lamentable. Pero la resurrección
no se hizo esperar, y el Crystal Palace en las 9 jornadas posteriores que
cerraban la primera vuelta consiguió 14 puntos. Roy Hodgson obró el milagro
sacando del descenso a un equipo desahuciado antes de Nochebuena. Desde
entonces, solo dos derrotas, ambas ante el Arsenal, sitúan a unas águilas que
levantan el vuelo para situarse tres puntos por encima del descenso, una
distancia corta, pero una tendencia positiva que invita al optimismo moderado.

Por primera vez en varias
temporadas, la lucha por evitar el Championship está muy disputada. Ocho puntos
separan al décimo clasificado actualmente, el Bournemouth, del colista, West
Bromwich Albion. Distancias muy cortas entre los diez candidatos al descenso en
el que los duelos particulares dilucidarán el futuro en Premier League la
próxima temporada.

El Palace comenzó con De Boer,
con un 1-3-4-2-1, pero se fue transformando a un marcado 1-4-5-1 / 1-4-2-3-1.
Los resultados cambiaron cuando el veterano técnico cambió de nuevo el esquema
y apostó por dos delanteros en un clásico 1-4-4-2 con extremos abiertos y con
dos delanteros con presencia de área. Wilfried Zaha, sin duda el mejor jugador
de los Eagles, abandonó la banda con la transformación de esquema y centró y
avanzó su posición dejando a Benteke de referencia. Con el paso adelante, en
cuanto a responsabilidad y posición, Zaha ya ha marcado 4 goles, sí, no son
cifras de locura, pero Benteke lleva 2 y el máximo goleador Eagle es
Milivojevic, encargado de lanzar los penaltis con 5 tantos.

Una de las mejorías en cuanto a
juego y resultados fue la inclusión de Loftus-Cheek en el once inicial,
alejándose de las tareas de creación desde el centro del campo y aportando
trabajo, y llegada desde las bandas. Y es que Hodgson prefiere el vértigo y
velocidad de Townsend por una banda y el trabajo, sacrificio y llegada de
Loftus-Cheek por la otra. Roy consiguió compensar un equipo que se partía en
dos dejando a Cabaye, frágil defensivamente, al lado de Milivojevic con dos
extremos muy abiertos y ofensivos como Zaha y Townsend. La inclusión de
Loftus-Cheek y la inclusión de Zaha en la delantera compensaron las
transiciones defensivas del Crystal Palace.

El mercado de invierno no trajo
al portero deseado, Vicente Guaita, que salvo sorpresa será la competencia de
Wayne Hennesey la próxima temporada cuando el valenciano pueda firmar libre por
cualquier equipo. Los tres fichajes realizados parecen más apuestas de futuro
que de presente, la llegada del joven delantero Alexander Sörloth, delantero
centro del Midtjylland danés y que ha costado 8M€, el central del equipo polaco
Zagłębie Lubin, Jaroslaw Jach y la cesión del centrocampista del Benfica Erdal
Rakip. Tres fichajes alejados del glamour y la pomposidad vista en otros
equipos de la zona baja de la Premier League.

La
misión del Palace durante las próximas semanas es, obviamente, sumar la mayoría
de los puntos posibles, pero no lo tendrá nada fácil. Las próximas 7 jornadas tendrán
encuentros ante Everton, Liverpool, Manchester City, Manchester United y
Chelsea. Lo normal sería que el equipo cayera en los puestos de descenso, pero
el calendario final favorece el destino de los de Hodgson, ya que las 6 últimas
jornadas se la juega contra rivales directos con Brighton, Leicester y West
Brom visitando Selhurst Park y los viajes al Vitality Stadium, Vicarage Road y
el Bet365 Stadium de Stoke-on-Trent.