«Mi fútbol se parece más al de Mourinho que al de Guardiola», advirtió David Moyes, nuevo entrenador de la Real Sociedad, el día de su presentación. Toda una declaración de intenciones, que ya ha comenzado a dar sus frutos. El técnico escocés rescató a una plantilla sumida en la parte más baja de la tabla, pasando de estar en la fase previa de la Champions League a ser colista. El ex del Everton tenía la fórmula perfecta para hacer resucitar al equipo vasco, cambiando el sistema y tomando la decisión de otorgar mayor libertad y protagonismo a Carlos Vela.
Pronto se dio cuenta el escocés del gran potencial del delantero mexicano. Con Asier Santana al mando tras la marcha de Jagoba Arrasate, Vela pasó a ser segunda punta, acompañando en el ataque a Agirretxe. Una fórmula que hizo mucho daño al Atlético de Madrid, primera víctima de la nueva versión que presenta la Real Sociedad. La misma combinación se repitió ante el Elche y el Deportivo en jornadas posteriores, dando frutos positivos y levantando al equipo de la difícil situación en la que se encontraba.
Carlos Vela goza ahora de una mayor libertad sobre el campo: sin tareas defensivas y con permisividad para llegar al área contraria. Todo ello, unido a la dosis de optimismo y motivación que sintió el delantero tras ser convocado por Miguel Herrera para defender la elástica de la selección mexicana. En el Tri, Vela sigue la estela de Chicharito, de la misma forma que lo hace en la Real Sociedad junto a Aguirretxe o, en su defecto, a Finnbogason.
No hay duda de que Carlos Vela ha recuperado aquel olfato goleador al que nos tiene acostumbrados. Tanto es así, que anotó tres goles en el último encuentro de Liga ante el Elche. El 4-2-3-1 que plantea David Moyes beneficia, y mucho, al mexicano que ya empieza a encontrarse cómodo sobre el césped. La Real Sociedad baila, al mismo son que lo hace Vela.
