Las promesas deben cumplirse. Al formular una, independientemente de lo que se haya prometido, se adquiere un compromiso moral que estamos obligados a cumplir, por dicho motivo debemos estar muy seguros de que somos capaces de llevar a cabo ese desafío. Haberlas las hay de todo tipo, desde osadas que parecen imposibles de alcanzar, hasta de un menor nivel de dificultad, que carecen de cierto mérito si realmente son sencillas de ejecutar. Pero la promesa en la que se centra este artículo no es precisamente de las conservadoras, sino más bien de las que tildan de valiente a la mujer que en su día la formuló.
Durante las dos últimas temporadas el Sporting Huelva, uno de los históricos de nuestro fútbol femenino, ha pasado verdaderos apuros para mantener la categoría. Hace dos campañas se libró de la tragedia en la última jornada de campeonato, gracias a que el gol average le era favorable respecto a un Málaga CF que fue quien acabó descendiendo a Reto Iberdrola. Y el año pasado, en el momento en que la pandemia paralizó la competición, el conjunto onubense contaba con tan solo un punto de margen sobre la zona dramática de la tabla. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el curso 2020/2021 arrancaba con la peculiaridad de contar con cuatro plazas de descenso, conquistar la salvación no sería tarea fácil para uno de los clubes modestos de la liga.
El arranque liguero no fue para nada esperanzador para el cuadro andaluz, que vio como tras la disputa de las cuatro primeras jornadas el equipo era colista sin haber podido cosechar ninguno de los 12 puntos que se habían disputado. Una situación que se volvió más preocupante si cabe tras la dimisión de su técnico Antonio Toledo, quien pasaba a ostentar el cargo de Director Deportivo después de toda una vida al frente del Sporting Huelva. Pocas semanas de campeonato, mala situación en la tabla y relevo en el banquillo; sin duda la campaña 2020/21 no había tenido el mejor de los comienzos.
Jenny Benítez era la elegida para tomar las riendas del equipo. La que en su día fuera jugadora y capitana del conjunto onubense, y que hasta ese momento venía ejerciendo como técnico asistente, debía enfrentarse a un importante desafío; lograr la permanencia en una temporada en que la salvación estaría más disputada que nunca. No sería fácil, pero si algo no le ha faltado nunca al Sporting es personalidad y arrojo, armas con las que la nueva entrenadora ha moldeado semana a semana a un conjunto que hoy por hoy vende muy caras sus derrotas.
Jenny Benítez le prometió a Antonio Toledo que evitaría el descenso, que de una manera u otra su equipo continuaría estando entre la élite del fútbol femenino español como mínimo una temporada más. Y por ahora no se puede decir que haya faltado a la verdad. Desde que se hiciera cargo de la plantilla ha cosechado 7 victorias, 6 empates y 8 derrotas, elevando la competitividad de sus futbolistas hasta lo más alto.
Entre las notas positivas triunfos sonados como el logrado en la última jornada disputada ante el Sevilla, con exhibición ofensiva incluida. O los obtenidos ante Atlético de Madrid, Madrid CFF y Granadilla Tenerife Egatesa, conjuntos todos ellos que están luchando por estar en Europa la próxima campaña. A lo que hay que sumarle un presente con un margen de 6 puntos sobre la zona de descenso, motivos todos ellos que acercan al cuadro andaluz a la permanencia .
Teniendo en cuenta cómo pintaban las cosas hace unos meses, ni los más optimistas del lugar podían soñar con un final de campeonato plácido. Y es que el Sporting Huelva no está todavía salvado, ni mucho menos, pero viendo el nivel competitivo que está mostrando el equipo de Jenny Benítez en las últimas semanas, todo apunta a que la salvación puede ser una realidad. Ahora Antonio Toledo, el que ha sido considerado como el Alex Ferguson de nuestro fútbol femenino al permanecer en un mismo banquillo durante numerosas temporadas, mira por los intereses del club desde un despacho. Mientras, su discípula, comienza a mostrar a pie de campo unas excelentes dotes para comandar un grupo y guiarlo hacia objetivos ambiciosos.
Cuando las temporadas terminan solemos quedarnos con una imagen muy concreta. La de aquel equipo que levanta un trofeo, ya sea este a nivel nacional o internacional. Esa suele ser para muchos la imagen del éxito. Pero en otros tantos casos la alegría, la satisfacción y la euforia no tiene porque llegar acompañadas de una copa. En Huelva habrá fiesta y de la buena si su Sporting sigue formando parte un año más de la cada día más cotizada Primera Iberdrola. Jenny Benítez y sus futbolistas, a través de un rendimiento que roza el sobresaliente, están muy cerca de conseguirlo. 9 jornadas, o quien sabe, quizás menos, para cumplir una promesa.
Imagen de cabecera: Multimedia LaLiga
Contenido patrocinado por Iberdrola
