El FC St. Pauli es un club que siempre llama la atención. Entre otras cosas, en la presentación de Marvin Ducksch, se les ocurrió colocar a un empleado del club una máscara de Ewald Lienen ante la ausencia del entrenador en dicho evento. Además, el club sorprendió a todos con la estética infernal de su túnel de vestuarios.
¿Qué han hecho ahora? En las gradas han colocado unos raíles en los que un tren va repartiendo a los aficionados las comidas y bebidas que han pedido. Una genial idea para mantener a los aficionados en sus asientos. ¿Habíais visto algo semejante?