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Ligue 1

La mejor Ligue 1 de los últimos años

 

La Ligue 1 2017/2018 no será una liga cualquiera. Por primera vez en las últimas 4 temporadas, el campeón no será el PSG, sino el Mónaco, quien tras una temporada inolvidable en la que consiguió ganar el campeonato doméstico y alcanzar las semifinales de la Champions, afronta la próxima temporada con la ilusión de repetir título, algo que no ha conseguido nunca en su historia. No lo tendrán fácil ni PSG ni Mónaco, ya que enfrente tendrán varios proyectos que han desembolsado dinero para hacer frente a este monopolio que recuerda ya a otros como el Madrid-Barça en España o Bayern-Dortmund en Alemania.

Más allá del capital invertido por equipos como Lyon (pese a vender a Lacazette, Tolisso o Mammana entre otros), OM (Con Valére Germain, Luiz Gustavo o Rami) o el Lille de Marcelo Bielsa (que ha fichado a 12 jugadores y todavía esperan alguna incorporación más) la Ligue 1 será la liga de los entrenadores. Por una parte, Emery y Jardim seguirán al frente de sus banquillos, dos técnicos que ya de antemano aportaban glamour a la liga.

Por otra, la próxima Ligue 1 contará con un elenco de técnicos espectacular. Claudio Ranieri, campeón de la Premier con el Leicester, vuelve a Francia (ascendió al Mónaco cuando llegó el magnate ruso Rybolovleb) para intentar seguir el gran trabajo de Conceiçao en el Nantes (fichado por el FC Porto tras su increíble 2017 con el club canario) ; Rudi García continuará con el timón de un OM que con nuevo propietario cuenta con uno de los equipos más dinámicos de toda la Ligue 1; Marcelo Bielsa también vuelve a Francia, esta vez al norte, para devolver la gloria al Lille después de su inolvidable pasó por el OM hace dos temporadas; Óscar García, exquisito técnico del Red Bull Salzburgo que se ha llevado elogios de media Europa por su similar estilo de juego con Cruyff, tomó la difícil decisión de embaucarse en el proyecto del Saint-Étienne, del que salió Galtier, dejando un legado a tal punto de haber conseguido un título para el club tras casi 4 décadas sin hacerlo; a estos hay que sumar a Gourvennec, magnífico entrenador del Girondins que le ha devuelto a Europa; Kombouaré, quién el año pasado fue la revelación con el Guingamp durante el primer tercio de la temporada, ganando en su estadio a equipos como Lyon, PSG o Marsella o Christian Gourcuff, técnico del Rennes y muy reconocido en el fútbol francés, con una dilatada experiencia y que parece que este año su equipo dará el salto definitivo para pelear por puestos europeos tras un mercado bastante importante.

Pero la Ligue 1 no solo tendrá estrellas contrastadas y equipos millonarios. Esta temporada, en Ligue 2, vivimos uno de los momentos más históricos y emocionantes del fútbol francés. El modesto Amiens, recién ascendido la temporada pasada, protagonizó una gesta histórica tras ascender en el minuto 96 de la última jornada en el campo del Stade Reims. Un equipo joven, con pocas estrellas que ha fichado a un conocido de nuestra liga como Kakuta (fantástica temporada en Dijon la última vez que pisó suelo galo) o a Mathieu Bodmer, que aportará experiencia necesaria para un novato en la categoría.

El que no es novato y ha vuelto al fútbol francés a lo grande es el RC Strasbourg. Con un entrenador como Thierry Laurey, que es el mejor de la historia en el fútbol modesto francés (Ascendió al Gazélec, ascendió al Luzénac de National a Ligue 2, entre otras muchas gestas), el equipo de la bonita Alsacia ha sufrido mucho hasta volver al lugar que merece. Embaucado en deudas que casi fuerzan su desaparición y que forzaron descensos a quinta división, gracias a su espectacular afición (club que metía 40.000 aficionados en un partido de cuarta) y al esfuerzo de la directiva por realizar buenos fichajes (prueba de ello el año pasado con Guillaume, pieza clave en 2017 con casi 10 goles en el tramo final), el RC Strasbourg ascendió con una superioridad notoria y sorprendente la temporada pasada en Ligue 2, aun siendo un recién ascendido de National.

La gente sale a las calles para celebra el ascenso del RC Strasbourg .

Por otra parte, el Troyes se convirtió en el primer equipo de la historia del fútbol francés en ascender en el novedoso play-off de descenso (igual que en Alemania), derrotando al FC Lorient. Contando con que su mejor jugador tiene 41 años y que fue clave en el ascenso vs Lorient (Nivet ha renovado una temporada), el Troyes buscará no realizar la misma temporada de hace dos temporadas, cuando descendió y estuvo colista toda la temporada y encajó un doloroso 0-9 ante el PSG el día que los de Blanc se proclamaron campeones. Aun así, fue el equipo de los 3 ascendidos que más sensación de bloque asentado mostró.

 

Análisis uno a uno de cada equipo

 

AS Mónaco

Será difícil volver a ver una gesta como la del AS Mónaco la temporada pasada. Contra todo pronóstico, los de Jardim se proclamaron campeones de la Ligue 1, y no solo eso, sino que pasaron muy por encima del PSG.

Campeón de la Ligue 1, finalista de la Coupe de la Ligue, semifinalista de la Coupe de France y de Champions, el Mónaco de Jardim fue reconocido como el equipo más goleador de Europa, contrastando con el equipo defensivo que también sorprendió a Europa hace dos temporadas llegando a cuartos de final de la máxima competición continental. Sin embargo, como en todo proyecto ganador, sus grandes jugadores acaban partiendo. El Mónaco no ha podido retener a Benjamin Mendy, Bernardo Silva, Bakayoko, Valére Germain o Nabil Dirar y todo indica a que Mbappé, jugador que sobresalió de la nada la temporada pasada con tan solo 18 años y que rompió todo los registros históricos de la liga francesa, tampoco podrá seguir en el Principado para fichar por el Real Madrid.

Pese a las bajas y pese a la derrota en el Trophée Des Champions el pasado 29 de julio en Tánger ante el PSG, el Mónaco ha intentado contrarrestar sus bajas con fichajes interesantes. Para el medio, ha fichado a Youri Tielemans, uno de los jugadores con más proyección de Europa y a Meïte, campeón de la Copa belga la temporada pasada y un jugador que salió de la cantera del Auxerre, una de las mejores de Francia. A ellos, se unen los de Jordi Mboula, joya de la cantera del Barça y una figura destacada en la pasada Youth League, Kongolo, campeón de la Eredevisie con el Feyenoord y un futbolista polivalente que puede actuar de central y lateral izquierdo, y Benaglio, que aportará experiencia para la portería y el vestuario. A ellos hay que añadir las vueltas tras cesión de Ronny Lopes y Saint-Maximin, el jugador que más regates hizo de Europa la temporada pasada (por delante de Neymar) y que es una bestia en el uno contra uno.

El Mónaco tendrá un test durísimo en la presente temporada. Además de sobreponerse a las bajas, el equipo deberá defender un campeonato que, si tenemos en cuenta lo que cuesta hacerse con él a expensas del PSG, no será sencillo. Eso sí, en los banquillos cuenta con Jardim, que ya supo sobreponerse a bajas como Kondogbia, Carrasco o Martial a corto plazo y que ha demostrado que adapta a sus jugadores a no solo un sistema, algo fundamental a día de hoy en el fútbol.

PSG (A expensas de Neymar)

Tras una de las peores temporadas del jeque, sin ganar Ligue 1, cayendo en octavos de Champions tras un ridículo histórico en el Camp Nou, realizando la peor política de fichajes de los últimos años y tan solo consiguiendo las dos copas, el PSG ha decidido realizar una revolución como ya hiciera en su día fichando a Ibrahimovic o Thiago Silva.

Este verano, el club que preside Nasser Al-Khelaïfi ya dio el primer golpe sobre la mesa el pasado mes de julio cuando obtuvo el fichaje de Dani Alves, un jugador que viene de ganarlo todo en Europa y que aportará esa experiencia que el equipo de Emery echó en falta la temporada pasada en la Champions. De momento, Alves ya ha demostrado porque es uno de los jugadores más competitivos de la historia, dándole al PSG el primer título de la temporada en la Supercopa ante el Mónaco. El brasileño marcó el 1-1 con un golazo de falta y asistió en el 2-1.

Pero sin duda, la gran bomba del verano y que ha eclipsado el fichaje de Dani Alves es el de Neymar. Al-Khelaïfi ya tiene a su galáctico que tanto añoraba el público parisino y no solo eso, sino que ha depositado 222 millones de cláusula en un futbolista al que el PSG sufrió en sus carnes en Europa -le marcó 7 goles en 6 partidos y fue clave en el último 6-1- y que como Alves, llega a París para mejorar la competitividad del equipo y para convertirse en uno de los mejores del mundo, ya que aquí, a diferencia del Barça, tendrá jugadores que jueguen para él y no a un Messi que monopolice todo en ataque y en flashes.

Con Neymar, el PSG gana marketing, gana publicidad, gana que la Ligue 1 sea ya un foco en Europa pero sobre todo, gana liderazgo que ha añorado en las últimas temporadas. Sin Ibrahimovic, jugadores como Thiago Silva, Matuidi o Di María no estuvieron a la altura con Emery y nunca entendieron al técnico español. Eso, y que la temporada pasada fue la peor del equipo en Ligue 1, sin apenas ganar un partido a los 6 primeros clasificados, denotaron una falta de entendimiento total y de entusiasmo que seguramente se recupere con el crack brasileño.

Emery buscará en su última temporada en el PSG -lo dice su contrato, luego puede renovar- conseguir una Champions que todavía se le resiste al cuadro parisino. Además, se ha reforzado con Yuri para la banda izquierda y el equipo mantiene a Verratti, al que muchos lo situaron en el FC Barcelona, cuando el que finalmente ha llegado es Neymar.

En definitiva, favoritismo extremo del PSG en la Ligue 1 pese a que la temporada pasada cedió ante el AS Mónaco de Jardim, y quizás por un Emery que intentó cambiar muy rápido el estilo de toque de Blanc y que finalmente terminó acabando con los mismos mecanismos que el técnico francés. Con Neymar y Alves, todo lo que no sea ver al PSG en semifinales como mínimo de la Champions será un fracaso, independientemente de lo que haga en Francia.

OGC Nice

Pocos equipos esperaban una temporada como la del Niza la temporada pasada. Tras perder a figuras fundamentales como Jéremy Pied, Hatem Ben Arfa o Wallyson, además de su entrenador, Claude Puel, el club tuvo que rearmarse en tiempo récord. Y vaya si lo hizo. Primero fichando a un técnico de prestigio como Favre y segundo, trayendo a viejas glorias como Belhanda, Dante o Balotelli, y compenetrándolos con el mercado nacional, fichando a buenos jugadores de Ligue 2 como Souquet, Lusamba o el ya presente Rémi Walter, que incluso dejó en el banquillo la temporada pasada a una figura como Vincent Koziello.

El OGC Nice terminó el 2016 como campeón de otoño. Favre supo adaptar a sus jugadores en apenas unos meses y sacó el mejor rendimiento de Balotelli o Dante, además de jugadores como Seri, Pereira, Dalbert, Baysse o el inédito Malang Sarr, que con 17 años se erigió como un central que jugaba con una madurez impropia de un chaval de su edad. Alternancia de esquemas, 4-2-3-1, 3-5-2 o 4-3-3 y un estilo de juego de toque marcado, el Niza notó en exceso las bajas en 2017. Primero, porque Seri o Belhanda se fueron a la Copa de África y segundo, porque Pléa -explotando de forma sorprendente como goleador a un nivel que nunca se le había recordado- y Cyprien, el mejor medio centro de la pasada Ligue 1 a nuestro juicio de ver, se lesionaron y dijeron adiós a la temporada en un tramo clave. Eso sí, el tercer puesto es uno de los mejores de la historia del Niza y el equipo quiere seguir dando guerra la próxima temporada.

Pese a perder a Pereira, Belhanda o Baysse, el OGC Nice se ha vuelto a reforzar extremadamente bien en el mercado nacional. Fichajes como Lees-Melou, revelación en el Dijon la temporada pasada y que aportará llegada que no tiene el equipo de Favre, Tameze, uno de los medios más prometedores de la Ligue 2 que viene del Valenciennes, al igual que Makengo, jugador de perfil similar a Seri y que con 18 años cuenta ya con experiencia en el Caen y Jallet, del que sobra decir algo debido a su espaciosa experiencia en el fútbol francés, aportarán seguro a un equipo en el que si Balotelli, Dante, Pléa, Cyprien o Seri mantienen el nivel de la temporada pasada, estará en los puestos de arriba otra temporada más.

Olympique Lyonnais

El pasado 11 de mayo, el Lyon vivió el fin de una era gloriosa para el club. Tras no pasar de semifinales de la Europa League ante el Ajax, el equipo de Rodano decía adiós a tres canteranos que en los últimos años han supuesto un antes y un después en la entidad. Alexandre Lacazette, Corentin Tolisso y Maxime Gonalons, los 3 criados en Tola Volage, abandonaban el club en el presente verano, dejando mucho dinero en las arcas del club, pero obligándole a buscar alternativas tras perder a 3 jugadores fundamentales. Ellos, unidos a las bajas de Valbuena, Ghezzal o la sorprendente de Mammana con destino Zenit, han hecho que el OL haya sido uno de los grandes animadores del mercado en una temporada en la que nadie ha entendido la continuidad de Bruno Génesio en el banquillo (una especie de marioneta de Aulas que hace los onces que le pide el presidente).

De los casi 110 millones que ha ingresado el Lyon en ventas, el equipo ha gastado apenas 40 y prácticamente ha amortizado las ventas. Fichajes como Bertrand Traoré o Mariano refuerzan una delantera que ha quedado coja sin Lacazette, pero que con Fékir y Memphis sigue siendo de altísimo nivel. En defensa, Kenny Tete, Marçal -uno de los mejores laterales izquierdos de la Ligue 1 el año pasado en Guingamp- o Marcelo, brasileño que sorprendió el año pasado en el Besiktas, mejoran una defensa que fue el punto débil la temporada pasada en el Parc OL (ahora Groupama Stadium) pese a la irrupción del joven Diakhaby.

Si bien es cierto que Genesio sigue aun buscando un once con el que afrontar los partidos, su dilema táctico se podrá contrarrestar dependiendo de Nabil Fékir. Sin Lacazette y tras años eclipsado por su figura, el argelino deberá dar un salto al frente y demostrar que el impresionante nivel que atesoró en Lyon hace dos temporadas no fue casualidad. Con él enchufado y si un Darder que parece que sin Tolisso va a tener protagonismo, recupera el nivel de principios de 2016, el equipo puede aspirar a pelear por algo, ya que en la temporada pasada acusó a raudales la irregularidad.

Olympique de Marseille

Pese a que con Marcelo Bielsa el equipo recuperó la ilusión hace tres temporadas, es evidente que el OM necesitaba una revolución. Tras años de ostracismo en la élite, con proyectos sin rumbo y con fichajes a la deriva, el club fue comprado el pasado mes de diciembre por Franck McCourt, un americano que se había cansado de Estados Unidos y que quería invertir en un equipo de fútbol. Empezando por la directiva con Eyraud y con Zubizarreta al mando de los fichajes, el OM ya dio el primer pistoletazo el pasado invierno de su multimillonario proyecto fichando a Payet o Sanson, entre otros. El equipo terminó lanzado la temporada, con un 5º puesto que pocos imaginaban tras el mal paso de Michel por el banquillo phocéen.

Pese a que muchos esperaban fichajes mediáticos, el OM ha querido mantener el equipo de la temporada pasada, realizando alguna modificación. La baja de Gomis se ha contrarrestado con Valére Germain, figura clave de los éxitos del Mónaco la temporada pasada y que ha sido el pichichi de la pre-temporada. A priori, los 8 millones son una ganga para el OM. A él se le unen jugadores como Luiz Gustavo, que cubrirá seguro la marcha de Vainqueur (uno de los mejores del OM la temporada pasada), Mandanda, que tras un efímero paso por el Crystal Palace ha vuelto a un estadio en el que es una leyenda o Rami, quien ganó la Ligue 1 con Rudi y que para el estilo del técnico, de defensa zonal y que exige el cuerpo a cuerpo en marcas, es idóneo.

Si bien es cierto que el OM todavía no tiene el objetivo de ir a Champions directamente, como dijo Zubizarreta, el equipo cuenta con jugadores de la talla de Payet, Sanson, Thauvin -convocado por la selección tras su gran campaña en el OM- o Maxime López, canterano que se erigió como la esperanza del club en los momentos más delicados de la temporada pasada, que unidos a los fichajes dan un hilo de esperanza para volver a estar peleando por la Ligue 1 como ya ocurriera con Bielsa. Si mantiene la portería a cero tantas veces como lo hizo la temporada pasada, mejora su eficacia goleadora -que con Germain seguro que ocurre- y no da síntomas de irregularidad fuera de casa, el OM de Rudi García puede ser uno de los candidatos a terminar terceros la próxima temporada.

Girondins Bordeaux

Burdeos vuelve a respirar fútbol, y lo hace con un equipo que económicamente puede equipararse perfectamente a un club de media tabla. Su 6ª plaza la temporada pasada es más que merecida y quizás el equipo podría haber terminado más arriba de no ser por su mal inicio. Solo perdió dos partidos en Ligue 1 en todo el 2017 y se confirmó como la gran revelación del final de temporada, no solo en lo deportivo, sino conformando un plantel con un estilo de juego muy identificado.

Jocelyn Gourvennec, técnico que ya le dio una Coupe de France al Guingamp contra todo pronóstico, conformó un equipo muy sólido cuyo ataque era lo más resolutivo. Tres jugadores como Malcom, Laborde o Kamano, constantemente permutando y dando dolores de cabeza a las defensas rivales, que dejaron en el banquillo a dos cracks como Menez (se ha ido a Turquía) o Diego Rolán, fueron lo más destacado de un club que, contrasta y compenetra a jóvenes como los argentinos Arrambarri o Vada (se presume que esta será la temporada de su asentamiento definitivo) con veteranos como Toulalan o Plasil. Pese a que perdió a Carraso, icono del club en la portería, el club se ha reforzado con Costil, tercer portero de la selección francesa y un jugador que le da un salto cualitativo al equipo para pelear por algo más que la sexta plaza.

Si bien es cierto que apenas ha perdido jugadores respecto a la temporada pasada (Carraso, Ounas y Menez son las bajas más importantes), el Girondins echó en falta la aportación de jugadores de segunda línea. Y, habiendo perdido a Ounas y Ménez, solo ha fichado a Alexandre Mendy, un delantero sin contrastar y que se ha especializado en marcar en las Copas, torneo que habitualmente juegan los suplentes. A ello se une el fichaje fallido de Wellington Silva, que falló el reconocimiento médico. Deberá fichar en el tramo final del verano si no quiere notar los mismos problemas que la temporada pasada.

AS Saint Étienne

La salida de Galtier y la llegada de Óscar García a los banquillos marca un antes y un después en el Saint Étienne. El ya ex técnico del ASSE, Christophe Galtier, llevó a lo más alto al equipo Vert, devolviéndole a Europa y consiguiendo en 2013 un título que se resistía desde los tiempos de Rocheteau y Platini en el club. Tras instaurar un estilo aburrido, de defensa y de aprovechar sus pocas oportunidades, el equipo demostró la temporada pasada que el estilo Galtier necesitaba una revolución. Temporada sin aspiraciones e irregular en la que el Saint Étienne batió un récord de minutos sin marcar gol en la primera parte en su estadio.

Nadie mejor que Óscar García para intentar cambiar el anticuado estilo de Galtier en el Saint Étienne. El técnico español se ha destapado en los últimos años como el posible sucesor de Cruyff, reconociendo en entrevistas a medios franceses que es imposible no salir a entrenar un partido sin fijarse en él. Opuesto a Galtier, Óscar García tendrá que renovar un estilo con jugadores poco sofisticados para ello. Exceptuando a Bryan Dabo (que viene de lesión), no hay un jugador que pueda armar transiciones como le gustan a él, ya que el equipo ha perdido a Veretout y Saivet, piezas clave en el centro del campo la temporada pasada, que, unido a la baja trascendental de Kévin Malcuit, traspasado al Lille de Bielsa (y ha traído al Janko, un dilema para la banda derecha que viene del Ajax), hacen que esta temporada pueda ser complicada para Óscar García.

Lo que sí que parece que el ASSE va a cambiar es su paupérrima cifra de goles. Desde la marcha de Aubameyang y Brandao, el club ha tenido a múltiples delanteros y todos con un promedio muy por debajo de las expectativas. Desde Ricky Van Wolfswinkel, pasando por Beric, Soderlund o Nolan Roux (traspasado al fin al Metz), el equipo ha tenido que fichar a Diony, un jugador dinámico, idóneo para Óscar García y que si se asocia con Tannane (debe volver al nivel de hace dos años si quiere aportar), Hamouma o los jóvenes Pierre-Gabriel o Nordin, el equipo puede intentar pelear por puestos europeos, su gran objetivo a corto plazo esta temporada.

Stade Rennais

Desde que el grupo Aretmis, liderado por François Pinaut, marido de Salma Hayek, se hiciera con el Stade Rennais, pocos entendieron la política financiera del club a partir de 2013. El club fichó a Philippe Montanier y prometió un desembolso en grandes jugadores que hasta hace dos días no había llegado. Los malos resultados cosechados por el club en las últimas temporadas y, salvando la venta de Ousmane Dembelé como una de las mejores noticias del club, el Stade Rennais ha dejado de competir con los grandes de Francia y se ha sumergido en un vacío que ha obligado a Pinaut a ponerse las pilas en el presente verano.

El Stade Rennais no solo ha sido uno de los equipos que mejor se ha reforzado del verano, fichando a jugadores como Bourigeaud, una de las mayores perlas de la cantera del Lens y que lleva compitiendo varios años al máximo nivel, Maouassa, campeón de Europa sub19 el año pasado con Mbappé o Augustin y uno de los laterales izquierdos con más proyección del fútbol francés (Nancy), Traore, uno de los mejores laterales derechos de la Ligue 2 con el Reims o Brandon, promesa del Mallorca emergente y que ha salido de una cantera de la que hace pocos años salió Asensio. Pero sin duda, el punto del iceberg fue Ismaïla Sarr, por el que el Rennes gastó 17 millones, siendo el segundo fichaje más caro de su historia.

El extremo del Metz llegó el año pasado de la segunda división senegalesa y ha realizado una temporada sensacional, erigiéndose como un jugador total y que puede dominar la Ligue 1 cuando él quiera. El fichaje de Sarr y, que el club ha conseguido mantener a Benjamin André -uno de los mejores pivotes de Ligue 1 y su buque insignia- hacen del Rennes uno de los equipos que más guerra pueden dar en Francia la próxima temporada sin hacer mucho ruido. También mantuvo a Joris Gnagnon, una de las revelaciones de la pasada temporada en la defensa y que en poco tiempo ya tiene muchos galones. El central rechazó al OM, Sevilla o incluso el Milan para seguir en uno de los Rennes más ilusionantes de la última década. Como baja destacada la de Diakhaby al Mónaco, aunque con Ismaïla Sarr poco puede notar su ausencia el equipo bretón.

Christian Gourcuff estará al frente del banquillo por segunda temporada en el Rennes. El técnico, que entrena a su hijo, Yohan Gourcuff, no supo dar con la tecla la temporada pasada y se encontró con los mismos problemas de Montanier de confeccionar el once. Esta vez, el grupo inversor Artemis le ha pagado lo que ha pedido por su boca y éste año ya no hay excusa para terminar otra temporada en mitad de la tabla y llegando a febrero en tierra de nadie.

LOSC Lille

El pasado mes de enero, como ya hiciera el OM un mes antes, el LOSC Lille anunciaba la llegada de un nuevo propietario, Gérard López, quien estuvo cerca de comprar el OM y prometió traer de vuelta a Bielsa en caso de hacerlo. Su gran amistad con el Loco les ha llevado juntos al Lille, proyecto en el que a diferencia del OM, esta vez sí le han traído al Loco los fichajes que ha pedido y vaya si lo han hecho. Hasta 12 jugadores (Maia, Nicolas Pepe, Soumaré, Luiz Araujo, Kévin Malcuit, Thiago Mendes, Ponce, Edgar Le, Koffi, Jakubech, Ballo Touré, Boukholda, Dabila) ha fichado el Lille, todos ellos jóvenes y con un estilo que se adapta de maravilla a lo que pide el Loco.

De los fichajes más destacados, no hay que obviar los de los 3 brasileños. Tanto Thiago Maia, Luiz Araujo como Thiago Mendes son 3 jugadores a los que media Europa ya había avistado. Además, el Lille ha fichado en defensa a Edgar le, ex Villarreal o Barça y que realizó un gran Europeo sub21, Malcuit, mejor lateral derecho de la pasada Ligue 1 y que seguro que hace olvidar la baja de Corchia y Touré, lateral izquierdo que no contó con minutos en el PSG y que es un jugador con un potencial subyacente. A ellos se unen Nicola Pepe, talento del Angers al que Bielsa fue a ver en mayo personalmente, Ezequiel Ponce, ex Newell’s y al que conoce Bielsa o los jóvenes Soumare, Dabila y Boukholda, canteranos de PSG y Mónaco respectivamente y al que el Loco ha convencido.

A Bielsa le llaman loco por muchas cosas. Su mote se hizo viral en Lille cuando nada más llegar largó del equipo a viejas glorias como Enyeama, Béria, Rio Mavuba y Eder, jugadores con peso y que no entraban en los planes de El Loco. Como explicó en Bilbao, él siempre analiza todos los partidos del equipo la temporada pasada antes de tomar una decisión. Con tanto fichaje, con lo que sí contará el Loco es con jugadores de proyección que ya estaban en Lille como El-Ghazi, De Préville, Amadou, Bissouma -ojo a esta temporada con él- o Terrier, delantero con unas cualidades notorias que ya dejó entrever la temporada pasada. Si consigue combinar el talento con la juventud y no notan la falta de experiencia, el Lille puede ser un reflejo de lo que el Loco Bielsa supuso para el OM hace 3 temporadas, que, contra todo pronóstico, estuvo liderando el campeonato durante mucho tiempo.

FC Nantes

El FC Nantes fue una de las sorpresas positivas del pasado 2017. Si bien es cierto que empezó la temporada siendo el peor equipo de Ligue 1, el club canario, tras una dolorosa derrota por 0-6 ante el Lyon, decidió cesar a René Girard -campeón en 2012 con el Montpellier de la Ligue 1- para traer a Sergio Conceiçao, recién fichado por el Porto como entrenador.

Conceiçao obtuvo en el Nantes el mejor ratio de la historia de victorias en el club, terminando la temporada a tan solo 5 puntos de Europa y habiendo cogido al equipo penúltimo en la tabla. El Nantes se convirtió en uno de los equipos más rocosos de la Ligue 1 y el fichaje de Nakoulma, tras su buena Copa de África, permitió configurar al técnico portugués una especie de 4-3-3 en la que el africano estaba liberado y permitió a Sala, criticado por su falta goleadora, aumentar sus cifras de cara a portería notablemente.

El Nantes no solo destacó en ataque. En defensa, dos brasileños, Lima y Diego Carlos, fueron un muro en el sector izquierdo defensivo del equipo canario. Ello, unido a la resurrección de Djidji de central y en ocasiones de medio defensivo y al liderazgo de Gillet en el centro del campo, fueron las notas más destacadas de un equipo que se caracterizó por su solidez defensiva.

Para sustituir a Conceiçao, el Nantes ha traído a todo un campeón de la Premier League. Claudio Ranieri fichó por Les Canaris y en el día de su presentación ya avisó que lo del Leicester son cosas que pasan una vez en la vida y que tenía que trabajar con humildad. A día de hoy, el técnico italiano ha perdido a Felipe Pardo, Harit -mayor talento del club- y Remy Riou, ícono del Stade de la Beaujoirie desde 2012 y que en la portería deja un vacío importante, pese a que el club ha fichado al portero rumano de la Fiorentina, Cristian Tatarunasu.

Lo bueno para Ranieri es que mantiene el bloque de Conceiçao la temporada pasada. Apenas han perdido plantel y podrá contar con un estilo de juego muy similar al del ya técnico del Porto. Si sabe entender al vestuario, al público y a la poca paciencia de la directiva del Nantes, el club puede dar alguna sorpresa en la presente temporada.

EA Guingamp

El EA Guingamp afronta una de las temporadas más ilusionantes de los últimos años en Bretaña. Tras una temporada sensacional en la que se quedó a un penalti de pisar la final de la Coupe de France y una liga en la que en su estadio perdieron PSG, Lyon o Marsella, entre otros, ésta puede ser la temporada de las sorpresas si mejora la irregularidad de final de la temporada pasada.

Antoine Kombouaré seguirá al mando del equipo y en el aspecto de fichajes, jugadores contrastados en Francia como Camará (que dejó la Ligue 1 el año pasado con el Angers siendo 2º y el de pieza clave), Tabanou o Rebocho, mejoran un plantel que apenas ha tenido bajas importantes, exceptuando las de Marçal -mejor lateral izquierdo de la pasada Ligue 1-, Bodmer o De Pauw, jugador que en la banda izquierda hacía el trabajo sucio para que Marçal aprovechara el carril zurdo entero, uno de los aspectos diferenciales del Guingamp de Kombouaré la temporada pasada.

Una de las mejores noticias para el Guingamp la temporada pasada fue la de Yannis Salibur. El canterano, buque insignia del proyecto, no fichó por el Hull City en el último día de mercado por un problema administrativo. A partir de ahí, se desató, mejorando en el aspecto goleador y sobre todo, haciendo que Briand o Coco trazaran constantemente jugadas de peligro que pasaran por sus botas. Salibur ha decidido continuar en el equipo y es una de las razones por las que el Guingamp fue considerado uno de los equipos revelación la temporada pasada. Veremos si Kombouaré cambia o decide seguir alternando las marcas individuales y mixtas que tanto éxito le dieron en defensa la temporada pasada.

Montpellier Hérault

El verano en Montpellier ha sido uno de los más negros que se recuerdan en la entidad. No solo en el aspecto deportivo, que también, sino en el aspecto emocional. El pasado 29 de junio, Louis Nicollin, el presidente que en 2012 dio la vuelta al mundo por teñirse el pelo de rojo tras su Montpellier desafiar al mundo ganando la Ligue 1, fallecía de un infarto. Uno de los presidentes más queridos del fútbol francés dejaba un legado imborrable en un club que ya ha cambiado el nombre del estadio para rendirle homenaje.

Pese a que con Jean-Louis Gasset, técnico que en el PSG le hacía los informes de los rivales a Blanc, el Montpellier mejoró, nunca dio la sensación de querer aspirar a más que la mitad de la tabla. Los experimentos de Gasset, como el de Sességnon de medio centro defensivo o el de colocar a Skhiri, medio sin mucha técnica, de media punta para escoltar en el trabajo sucio a Boudebouz -que jugaba con libertad- fueron lo más potable de un equipo que ya ha perdido a su máximo goleador, Steve Mounié y a su mejor jugador, Ryad Boudebouz -cuando escribimos estas líneas está a un paso de fichar por el Betis– sin fichar a jugadores que a priori aseguren un relevo seguro.

En el aspecto de fichajes, sorprende que el Montpellier desestimara fichar a Reynet, uno de los mejores porteros de la pasada Ligue 1 en el Dijon para fichar por 5M€ a Lecomte, que descendió con el Lorient y fue una de las causas del descenso debido a su bajón de nivel, quizás endémico por el equipo. Giovanni Sio ha sido el elegido para suceder a Mounié y lo cierto es que lleva dos temporadas sin ser ese jugador que maravilló en Sochaux o Bastia. La vuelta de Ikoné y el fichaje de Pedro Mendes, ex del Real Madrid y que estaba en Rennes, completan un plantel que con Gasset y sus innovaciones tácticas quiere olvidarse cuanto antes de la muerte de su difunto presidente. Descanse en paz, Loulou.

SM Caen

Temporada durísima la que espera en Normandía. El SM Caen se salvó la temporada pasada por deméritos de otros equipos y consiguió la salvación en los minutos finales en el campo del PSG gracias un gol de Rodelin. Pese al milagro, el verano ha sido un tanto difícil, no solo porque a Garande no le han traído los jugadores que ha pedido, sino porque ha perdido a piezas importantes como Makengo, la experiencia de Yahia, el mariscal en defensa que era Ben Youssef y pieza clave a balón parado y Adéoti, un jugador que para Garande siempre ha sumado y más sin Kanté.

Guilbert y Djiku refuerzan un lateral derecho que era el puesto que más cojeaba para el Caen, Sankoh intentará hacer sombra al legado que deja Ben Youssef en defensa y, Nkololo llega para intentar contrarrestar el vacío que dejan dos pulmones como Makengo y Adéoti en el medio.

Sin embargo, la temporada pasada en Caen no fue tan horrible. Pese a que los resultados no acompañaron del todo, el equipo vio como Ivan Santini se convertía en el mejor rematador de cabeza de la liga, con 8 goles en dicha faceta. Él y Karamoh, jugador de 18 años que es imparable al espacio y en el 1 contra 1, fueron lo mejor del equipo normando la temporada pasada y, que el club haya podido mantenerlos pueden ser motivos suficientes para que los de Garande salven la categoría una temporada más.

FC Metz

El FC Metz se está convirtiendo en uno de los clubes que mejor tratan su cantera de los últimos años. No solo por el material que reúnen, sino porque la política de fichar jóvenes desconocidos y revalorizarlos está abundando cada vez más y con éxito en las últimas temporadas.

La Generation Foot, centro de formación senegalés en segunda división, tiene un convenio con el Metz que este verano le ha propiciado la venta más cara de la historia del club: Ismaïla Sarr se marchó por 17 millones al Rennes, confirmando que los preludios de Sadio Mané o Diafra Sakho (ambos salieron de Senegal) no fueron casualidad. Este año, el equipo ha fichado a Niané, jugador que ha realizado un gran Mundial sub20 y Allow, del que hablan maravillas, de la misma Generation Footz. Ello, unido a otro convenio que tiene el club con Luxemburgo de fichar jóvenes como son Thill -2000, pretendido por el Real Madrid o Bayern-, Philliphs o Selemovic, permiten un contraste de culturas que hacen que el equipo de la Mosela pueda jugar con varios ritmos a lo largo del partido.

La temporada pasada, el Metz comenzó de maravilla con un tridente formado por Nguette-Erding y Sarr, marcando bastantes goles y con un inicio similar al de hace 2 temporadas, cuando tras empezar la temporada de forma inmejorable acabó 8 meses sin ganar y descendiendo a Ligue 2.

Tras su gran inicio, el Metz volvió a ver los fantasmas del pasado y coqueteó con el descenso durante toda la temporada. Fue entonces cuando Philippe Hinschberger cambió el sistema con el fichaje de Diabaté en invierno y colocó a un jugador de la clase de Jouffre en la derecha para combinar y permitir la llegada de Mandjeck o Sarr en segunda línea. Ello unido a Cohade manejando los tiempos en ¾, a una defensa experimentada como Bisevac y Milan -finalmente se ha ido el argentino, lo notará el Metz- y a sus dos laterales tan profundos que tenían carril libre debido a las permutas de los extremos (Sarr y Joufree entraban por dentro sin pisar la banda) como Balliu, pretendido por el Betis y Assou-Ekotto, hicieron del final de temporada del Metz uno de los más destacables de la Ligue 1. Será difícil repetir un final así debido a que el equipo ha perdido a Sarr, Diabaté, Erding y Mandjeck, todos ellos clave en la salvación.

En el aspecto de altas, el club ha fichado jugadores poco asentados en el mercado nacional. Por una parte, Nolan Roux llega con una tarea que se preludia imposible: la de cubrir los goles de Diabaté y Erding, algo que es impensable si sigue con el nivel que atesoró en Saint Étienne. Destacan también las llegadas del medio Cafu -jugador del perfil de Mandjeck, muy llegador- o los mencionados de la Generation Foot, Niané y Allow.

SCO Angers

Los milagros parecen que van de la mano del Angers. El club de Maine ascendió hace tres temporadas a la Ligue 1 y en su primer año, consiguió estar mano a mano durante meses por el liderato de la Ligue 1 con el PSG. Tras perder en 2016 a jugadores como Butelle, Camará o Saïss posteriormente, el club se rehízo de las bajas y confió en jugadores jóvenes para seguir dando guerra.

Prueba de la juventud, están los casos de Bamba, Toko-Ekambi, Nicolas Pepe o Famara Diedhiou, que unidos a Santamaría, uno de los pivotes más completos de la pasada Ligue 1 y a la veteranía de Ndoye y Mangani, hicieron que el Angers volviera a rozar el milagro tras alcanzar la final de la Coupe de France que perdería en el último minuto ante el PSG. En Ligue 1, no tuvo problemas en ningún momento en la zona baja de la clasificación, prueba del espectacular trabajo que está realizando Moulin desde que ascendiera al equipo a Ligue 1 y con pocos recursos.

Otra temporada más, el Angers tendrá que reinventarse. Perder a Diedhiou, Ndoye (los 2 sorprendentemente a Championship siendo claves en el Angers), Nicolas Pepe, Bamba o Cissokho, todos indispensables para el equipo, ha sido un varapalo. Pero por el contrario, ha fichado a Crivelli -muy buen delantero, internacional sub21- y Guillaume, jugador decisivo en el ascenso del Strasbourg y un talento belga por el que el Lille en su día pagó 4 millones por sus servicios. Por último, Angelo Fulgini, lateral y medio del Valenciennes por el que Juventus y Barça preguntaron en su día, aportará polivalencia y quizás más dinamismo que el de Ndoye la temporada pasada.

Todos los años decimos lo mismo del Angers y al final Moulin nos termina deparando sorpresas desde el banquillo. Otra temporada más, el club ha perdido a sus mejores jugadores pero como siempre, sabrán reinventarse. O no, quien sabe.

Toulouse F.C.

Tras un inicio descomunal en el que el equipo ganó en su estadio a Mónaco y PSG y se colocó en puestos de pelear por la Ligue 1, el Toulouse atravesó un final de 2016 en el que se vio superado por el contexto de la tabla y por el cual no pudo reengancharse durante toda la temporada a los puestos de alza de la Ligue 1.

Para más inri, tras un final algo contrariado, el equipo veía en verano como Braithwaite abandonaba el club para irse a la segunda división inglesa. Lo mismo con Trejo, pieza clave para Dupraz, que volvía al Rayo Vallecano y lo hacía en la mejor temporada de su vida. Aun así, Dupraz contará con un guerrero como Cahuzac, que pese a que fue el jugador con más rojas de la temporada pasada (5), su rigor táctico y su agresividad son perfectas para un técnico al que apodan el Bielsa francés por su contundencia en el campo y por las marcas individuales que exprime a sus jugadores.

Si hay un técnico que puede devolver a Yaya Sanogo, ese es Dupraz. Para suplir a Braitwhaite, el club ha decidido confiar en el ex del Arsenal, quien pasó por la capital inglesa con más pena que gloria. Seguramente sea el suplente de Delort, fichado en invierno la temporada pasada y pieza clave desde el minuto 1, al igual que Corentin Jean, jugador que se complementa en ataque de maravilla con el susodicho, ya que mientras que Delort cimienta la mordiente ofensiva, Jean ataca el espacio que genera el delantero bajando a recibir. Así el Toulouse marcó muchos goles la temporada pasada, al igual que con Toivonen y Durmaz, dos suecos que se complementan de maravilla cuando están en el campo aunque no sean indiscutibles de inicio para el equipo violeta.

Si hay un aspecto que identifica al Toulouse con su entrenador esa es su defensa. Ésta será quizás la última temporada de Issa Diop (ha fichado a Steve Fortes del Le Havre para dar el relevo cuanto antes) antes de dar el salto a un grande, al igual que su pareja, Christopher Jullien. El estilo de Dupraz de cerrar por dentro para obligar el centro lateral expone a los 2 centrales como los dos jefes del área pequeña. Es casi imposible penetrar en su zona y, prueba de ello son los 0 goles que encajó el Toulouse esta temporada ante el PSG, con los 2 erigidos como grandes protagonistas en ambos encuentros.

El Toulouse fue el equipo más joven de Europa la temporada pasada. Talentos ya contrastados como Lafont, Michelin, Yago, Somalia, Moubandje, Diop, Jullien, Blin, Akpa Akpro o Bodiger, más los citados Jean o Delort, conforman un equipo dinámico y muy agresivo que de no ser por 3 meses para olvidar, la temporada pasada pudo haber entreado en Europa.

Dijon FCO

Contra todo pronóstico, el Dijon FCO se mantuvo la temporada pasada en Ligue 1 con un sprint final en el que derrotó a su rival por el descenso, el Nancy y, en el que confirmó las buenas sensaciones que dejó en partido de renombre. Pese a caer derrotado ante los grandes, en todos los partidos se vio a un Dijon valiente, generador de muchas ocasiones y que perdió en los últimos minutos ante equipos como Girondins, Saint Étienne u OM.

Prueba de su buena imagen, cabe destacar el rendimiento de su línea ofensiva. Lees-Melou, traspasado al Niza, fue un incordio para los rivales llegando desde atrás. En la izquierda, Sammaritano, el Valbuena de los pobres, confirmó su mejoría en los últimos años y encontró a Diony y Tavares dos futbolistas con los que combinar y servir balones en ventaja. Diony se ha marchado al Saint Étienne, siendo la baja más destacada, pero el club ha fichado a Jeannot y Said, dos jugadores del mismo perfil que éste y que intentarán complementarse a la perfección con Tavares, que hace el trabajo sucio y remata todo lo que le envíes al área. Además, el club ha mantenido a Abeid, pulmón del equipo en el centro del campo y que la temporada pasada realizó de pivote defensivo la mejor campaña de su vida.

En defensa, fichajes como Yamberé, con experiencia pasada en el Girondins o Lautoa, descendido a Ligue 2 con el Lorient pero que fue lo más potables de Les Merlus en Bretaña la temporada pasada, dan un salto cualitativo para una de las facetas más vulnerables del equipo la temporada pasada, ya que salvo Varrault -capitán que ha renovado y es clave-, Lotiès o Rufi no dieron el nivel esperado.

En líneas generales, si el Dijon puede sobreponerse a la baja de su estrella Dion y jugadores como Said o Jeannot, eternas promesas, aportan goles al equipo, el equipo puede pasar menos problemas que la temporada pasada. Eso sí, también dependerá del citado bagaje defensivo, ya que fue uno de los equipos que menos goles marcó la temporada pasada y al encajar tantos goles, le costaron muchos puntos.

RC Strasbourg

El RC Strasbourg volvió a la Ligue 1 a lo grande. Tras ascender a Ligue 2 el año pasado de National, el club confió en Thierry Laurey, técnico que como hemos dicho, siempre que actúa en un club modesto, consigue resultados. Y vaya si lo hizo. Campeón de Ligue 2, con una superioridad abrumadora y dejando claro que su estadio es uno de los más especiales de la liga, ya que consiguió batir récords en tiempos pasados, reuniendo a 40.000 personas tanto en quinta, cuarta como tercera división.

El Strasbourg ha perdido sorprendentemente a varias piezas clave de su ascenso en este verano. Primero, Guillaume volvió de cesión al Lille y el belga realizó un 2017 sensacional, marcando en casi todos los partidos. Su mejor socio, Boutaib, decidió marcharse a Turquía, dejando boquiabiertos a más de uno ya que había sido el mejor jugador de Laurey la temporada pasada. Por otra, en defensa ha perdido a Felipe Saad y Dos Santos, ambos pieza clave y que también nadie ha entendido el porqué de su marcha a la segunda división del fútbol francés.

Sin embargo, si analizamos lo que ha fichado el Strasbourg, el centro del campo es el que sale más reforzado. Jonas Martin y Benjamin Corgnet son dos complementos de lujo para Aholou, una bestia física que recuerda a Makelele en sus mejores tiempos. Idris Saadi ha vuelto a la Ligue 1 desde el Cardiff para intentar junto a Blayac (zurda de oro la del extremo), Bahoken -canterano del Niza con un potencial altísimo- o Lienard, sobreponerse a las 2 bajas importantes en ataque -también ha fichado a Nuno Da Costa, 9 goles en el Valenciennes en Ligue 2-.

Uno de los pilares fundamentales de Laurey la temporada pasada fue su muralla defensiva. Ndour continuará, y con Yamberé y Pablo Martínez, dos centrales con bastantes minutos en Ligue 1, el equipo buscará cimentar su cerrojo defensivo, también con laterales muy contundentes como el capitán Seka o el ex del Mónaco, Eric Maréster.

No será fácil la vuelta del Strasbourg a Ligue 1, pero cuenta con un técnico que defensivamente ha sido de lo mejor de las categorías amateurs del fútbol francés y ha fichado a jugadores con experiencia en el panorama francés, algo fundamental para mantener la categoría.

SCO Amiens

El SCO Amiens debuta por primera vez en su historia en Ligue 1. Tras ascender, como el Strasbourg, a Ligue 2 la temporada pasada, los de Pellisier ascenderían en el minuto 96 de la última jornada en Reims en un gol que dio la vuelta al mundo por la emoción que supuso. Para más inri, el sábado 5, el Amiens debutará por primera vez en su historia en el Parque de los Príncipes, un escenario acorde lo que supondrá dicho partido para la entidad.

No ha tenido prácticamente bajas importantes, salvo la de Aboubakar Kamará, que como Diedhiou, Ndoye, Maupay o Braithwaite, decidió dejar la Ligue 1 para irse a la segunda división inglesa. El club ya había fichado a su sucesor, Gaël Kakuta, quien tras descafeinar su rendimiento por irse a China tras un gran año en Rayo y posterior fichaje por el Sevilla, vuelve a un club del mismo estilo del Dijon hace 5 temporadas, con el que dio un rendimiento espectacular. La experiencia de Bodmer y de Cissokho para el medio y la defensa respectivamente, son dos avales para Pellisier, quién confió el año pasado en la experiencia antes que la calidad y le salió bien.

Monconduit y Guessouma Fofana (estuvo a un paso del Stoke City, un pivote descomunal) se confirmaron como el doble pivote más sólido en Ligue 2 la temporada pasada. Ambos dieron libertad a Charrier, un mago con la pelota que fue idóneo para que Kamará (ya no está), Mamilone, o Harrison Manzala aprovecharan al espacio su calidad técnica. Repliegue intenso, velocidad al espacio y pocos pases fueron varios de los fuertes del Amiens la temporada pasada. El físico y el liderazgo de Dibasy en defensa, la experiencia en el medio y la velocidad de Kakuta combinada con la calidad de Charrier, deberán ser los puntales para que el equipo intente armar el milagro de salvarse, que, avistando lo que ha logrado en las últimas temporadas contra todo pronóstico, no se preludia una utopía.

ESTAC Troyes

Ascendió en el play-off novedoso ante el FC Lorient, el ESTAC Troyes fue el equipo que más síntomas de irregularidad ha dado de los 3 ascendidos a Ligue 1 esta temporada. Aprovechó que los cocos, como Reims y Brest, se diluyeron en las últimas jornadas y que el Lens, pese a su sprint final, se dejó puntos importantísimos en campos de equipos que no se jugaban nada. Pese a ello, el equipo dejó claro que la temporada pasada contó con varios futbolistas que perfectamente podrían estar entre los mejores de la categoría, y el Stade De L’ Aube lo convirtió en un fortín, algo que si quiere mantenerse es innegociable esta temporada.

Muchas de las opciones de mantenerse del Troyes pasarán por las botas de la leyenda Benjamin Nivet. A sus casi 41 años, el Valerón del fútbol francés fue elegido la temporada pasada como el mejor media punta de la categoría, dejando latente su calidad y sorprendiendo por el trabajo que hace en defensa en cada encuentro. Escoltado por jugadores como el trabajador y ex Mónaco, Tristan Dingôme, o por la magia de Samuel Gransir, el Troyes también contó con el máximo goleador de la categoría y que para alegría de su técnico, Jean-Louis García (leyenda del Lens como jugador), no se fue finalmente al Levante, que estuvo a un paso de ficharlo por 4 millones de euros. Es el clásico delantero que se fabrica las jugadas de la nada y que es una flecha en la conducción, idóneo para que resuelva partidos igualados, como ya hiciera la temporada pasada en Ligue 2.

Nivet precisamente estuvo presente en la plantilla que hace dos temporadas rozó el ridículo histórico en Ligue 1, cuando el Troyes descendió a Ligue 2 allá por el mes de marzo y con mucho por disputar en liga. Para evitarlo otra vez, el club ha traído experiencia como Vizcarrondo para la defensa, al joven Gabriel del Lille -hablan maravillas de él- y, jugadores con muchísima calidad como son Bryan Pelé -temporada fantástica en Ligue 2 con el Brest, buque insignia de los bretones- o Bellugou y Deplagne para el centro del campo, ambos con muchos partidos a sus espaldas en Ligue 1.

Los 3 equipos ascendidos han fichado mucha experiencia, contrastando con la política de fichajes que venían haciendo los recién ascendidos en otras temporadas. Quizás eso puede ser un factor decisivo a la hora de disputar en el mes de mayo la salvación.

 

Top 5 fichajes en Ligue 1

 

1. Neymar y Dani Alves al PSG: Tras un verano pasado descafeinado en materia de fichajes, el PSG se ha puesto las pilas para que el ridículo del año pasado en Europa no se repita y para volver a ganar la Ligue 1. Alves y Neymar son dos jugadores de clase mundial, campeones de la Champions, que aportarán esa mala leche necesaria para competir en Europa. De hecho, Alves ya le dio al PSG la Supercopa ante el Mónaco, tras participar en los 2 goles de la remontada. Y Neymar llega al PSG como uno de los mejores jugadores del mundo, en un equipo que no tendrá que estar a la sombra de Messi.

2. Ismaïla Sarr (Metz-Rennes): El Rennes desembolsó 17 millones por un jugador que la temporada pasada, con tan solo 18 años, fue uno de los más diferenciales de la Ligue 1. Potencia, velocidad, técnica y un futuro para estar en la élite mundial. El problema puede ser el elevado precio que han pagado por él a tan poca edad.

3. Valére Germain (AS Mónaco-OM): Nadie mejor que él para suplir la baja de Gomis. Tras una década en el Mónaco en el que ha vivido descensos y alegrías, Germain fichó por el OM por 8 millones de euros. No es el mejor técnicamente, pero su inteligencia en el campo, su movilidad y que hace mejor a sus compañeros, son motivos suficientes para pensar que Germain este año puede triunfar a lo grande en el club del que ha declarado ser hincha.

4. Youri Tielemans (Anderlecht-Mónaco): En su debut oficial, Youri Tielemans dio una asistencia magnífica para SIdibé en la Supercopa de Francia, demostrando que es uno de los jugadores jóvenes con más proyección de Europa. Con tan solo 20 años, ya era una estrella en la Jupiler Pro League y el Mónaco le ficha para suplir a Bakayoko, que en nivel global no es mejor futbolista que Tielemans. Conducción, visión de juego y clase son motivos suficientes para pensar que el Mónaco, con él y Fabinho, tendrá uno de los centros del campo más completos de la liga, sino el mejor.

5. Marçal (Benfica-Lyon): La temporada pasada, el lateral brasileño se destapó en el Guingamp como uno de los mejores laterales de la liga. Incisivo en ataque, férreo en defensa, Marçal no tuvo oportunidades en Benfica con Grimaldo y finalmente, el OL pagó solo 5 millones por un jugador con unas cualidades perfectas para ser importante en el equipo de Genesio esta temporada. También fichó a Ferland Mendy el Lyon, el mejor lateral izquierdo de la pasada Ligue 2 y que salió de la cantera del Le Havre, de la que también salió Benjamin Mendy.

Diez jóvenes a seguir

 

1. Maxime López (OM): Antes de la llegada de McCourt, este chaval de apenas 19 años se consagró como una de las sensaciones de la pasada Ligue 1 y en el mejor jugador del OM a nivel global. Siendo tan joven, la personalidad con la que juega, el descaro que muestra y la calidad que atesora han sido suficientes para que pese a los fichajes de nombre que ha realizado el OM, siga siendo el timón del equipo en la presente temporada. Esta puede ser la temporada de su consagración definitiva en lo más alto de la élite mundial.

2. Bassem Srafi (OGC Nice): El pasado mes de invierno, media Francia se peleó por él. Zurdo, con una calidad innata, el “Messi tunecino” terminó fichando por el Niza a razón de 1,3 millones de €. Favre, como buen gestor de jóvenes, no le dio minutos porque creía que todavía no estaba preparado. Pero este verano y en sus primeros partidos oficiales con el Nice, ha sido titular y dejando detalles de muchísima calidad. Habrá que seguirle, ya que sin Belhanda, puede ser una de las revelaciones de esta Ligue 1 con las condiciones técnicas que posee.

3. Joris Gnagnon (Stade Rennais): Con apenas 19 años, Joris Gnagnon se convirtió en la esperanza del Rennes en su prolífica cantera, que además de Ousmane Dembelé, ha sacado a Diakhaby o Bakayoko en los últimos años. El central apareció en el peor momento de la temporada del equipo y se erigió como uno de los mejores centrales jóvenes. Debe mejorar su salida de balón, pero en contundencia y agresividad, pocos rivales pueden deshacerse de su marca. Rechazó a OM o Sevilla para crecer en Rennes antes de dar el salto a un grande.

4. Ferland Mendy (Lyon): Este joven lateral izquierdo de 22 años quiere seguir los pasos del otro Mendy, actualmente en el City. Ambos salieron de la cantera del Le Havre y ambos son laterales izquierdos, pero la sensación es que Ferland tiene mucha más proyección que su predecesor. Técnicamente un prodigio, rápido, contundente en el 1 vs 1 defensivo y un fichaje total pese a que el club de Rodano también ha fichado a Marçal para el puesto de lateral izquierdo. No descartemos ver jugar a uno de extremo y a otro de lateral atendiendo a las proyecciones ofensivas de ambos laterales.

5. Alban Lafont (Toulouse): Con tan solo 17 años debutó en Ligue 1 y nadie le movió de la portería. Lafont afronta una temporada decisiva en su futuro, ya que la sensación es que el Toulouse se le queda muy pequeño al portero nacido en Burkina Faso pero nacionalizado francés. Rápido, un muro aéreo que potencia a sus defensas y un portero con un dominio de balón exquisito, Lafont tiene todo para ser el portero de Francia en la próxima década ya para irse a un grande en no menos de 2 años.

6. Martin Terrier (LOSC Lille): Si bien es cierto que del Lille podríamos haber escogido a cada uno de sus 13 fichajes por su juventud, Martin Terrier ya dio síntomas la temporada pasada de ser uno de los delanteros más prometedores del fútbol francés. Su inteligencia y su facilidad para marcar ponen en un dilema a un Bielsa que ha decidido continuar con él pese a que al principio de verano tenía todas las de salir del norte de Francia. Si continua su progresión, no es de descartar que termine con muchos minutos en la presente Ligue 1.

7. Ibrahima Niane (FC Metz): Tras el éxito de Sadio Mané, Diafra Sakho o Ismaïla Sarr, recientemente, Niane se ha convertido en el último jugador que proviene de la exitosa Generation Foot de Senegal y que ficha por el Metz. Además, su buen Mundial sub20 en el que realizó jugadas de solemne calidad, hacen que su fichaje sea uno de los más estimulantes en cuanto a jóvenes se refiere en la Ligue 1. Muy rápido y un rayo con la pelota, tiene cualidades para cubrir el vacío que deja Sarr tras marcharse al Rennes por 17 millones.

8. Arnauld Nordin (Saint Étienne): Dentro de la camada de jóvenes que despuntaron la temporada pasada en el Saint Étienne -Pierre Gabriel o Maiga, entre otros-, Arnauld Nordin fue el más decisivo de ellos. En su debut, ya dio una asistencia y demostró una valentía y un morro indispensables para triunfar en la élite a día de hoy. Puede jugar además de lateral izquierdo y le hemos victo actuar en las dos posiciones del flanco izquierdo. En un equipo que ha vendido y que apenas ha fichado, la figura de Nordin para desatascar partidos puede ser idóneas para lo que planteé Óscar García esta temporada en el Guichard.

9. Adama Diakhaby (AS Mónaco): El AS Mónaco fichó a Adama Diakhaby por 10 millones de euros, en el enésimo fichaje joven que ha realizado el club monegasco en los últimos años. Pese a que no ha sido la pieza más destacada del Rennes la temporada pasada, los detalles técnicos que dejó el extremo de 21 años recordaron en Roazhon Park a Ousmane Dembelé. No es una utopía compararles, pues Diakhaby también ha salido de la cantera del Rennes, es un jugador imparable a campo abierto y domina las dos piernas como lo hacía el actual jugador del Borussia de Dortmund. El Mónaco buscará otro Dembelé que seguramente si explota salga del club en dos años a un precio altísimo, ya que sus potencialidades son excelentes.

10. Malcom (Girondins): Llegó de Brasil por apenas 8 millones y en año y medio se ha convertido en uno de los jugadores más diferenciales a nivel individual de la Ligue 1. Partiendo en derecha, Malcom hace de todo: desborda, marca, asiste y sobre todo, cambia constantemente su posición para potenciar su gran disparo. Este gran nivel en el Girondins la temporada pasada le valió para ir convocado con Brasil sub20 e incluso para hablar de una hipotética convocatoria con Brasil. Él ha decidido de momento continuar a sus 20 años un año más en Burdeos, pero es sin duda un futbolista distinto a los demás. Temporada de confirmación también para él.

 

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