La japonesa Risako Kawai dio un nuevo oro a Japón tras vencer en la final de lucha libre femenina (categoría de menos de 63 kilos) a la bielorrusa Maria Mamashuk. Risako no pudo contener su alegría y lo celebró de una manera especial. Para todos menos para su entrenador, que se llevó dos llaves de la luchadora, que no podía contener su entusiasmo.