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La hora del plan B

Llega febrero, el mes donde las
competiciones europeas se reanudan, el sprint final de una temporada que
coronará a los campeones de las ligas y de las citadas competiciones europeas,
la Champions League y la Europa League. Este año, el Atlético no competirá la
Champions League, al menos hasta el próximo mes de septiembre, toca volver y
viajar con la Europa League.

Tras conseguir su victoria 150 en
La Liga, Simeone afronta esta competición para examinar y probar a los
jugadores menos utilizados de cara a evaluar su posible continuidad más allá
del mes de junio. Está claro que la exigencia de la Champions League no es la
de la Europa League, pero los partidos ante Qarabag, Roma y Chelsea hicieron
que el Atlético se vea en la obligación de disputar este título que tantas
alegrías dio allá por el 2010 y el 2012.

Un título nunca se puede
desechar, no se puede prescindir de la opción más sencilla de tocar metal tras
una temporada irregular, la Europa League además de dar derecho a jugar la Champions
League, da derecho a comenzar la próxima temporada disputando un título
continental.

Los recientes pinchazos del Barça
situan al Atlético de Madrid como único y lejano competidor, ante un conjunto
que no ha perdido, el Atlético es la única alternativa a siete puntos, además a
los de Valverde, la competición europea les desgastará más física y
psicológicamente a priori que a los de Simeone. Por eso, Simeone, aunque siga
pensando en el partido a partido, tendrá que ver más allá para intentar no
fallar en la competición doméstica y meter presión al Barça, que además de
tener un amplio colchón de ventaja, cuenta con los partidos importantes
restantes en su feudo. Por allí pasaran entre otros, el Atlético el próximo mes
de marzo en lo que será un partido de más de tres puntos.

En Copenhague empezará la
andadura por el purgatorio europeo, un examen para los menos habituales, y una
oportunidad de demostrar poder romper el orden establecido por Simeone en el
que el preparador argentino tiene pocas dudas a la hora de conformar su once
habitual. Nombres como los de Kevin Gameiro, relegado a la suplencia tras la
llegada de Diego Costa, Fernando Torres, cuya presencia en los últimos
encuentros es testimonial, Thomas Partey, relegado a la suplencia tras la
reubicación de Saúl al mediocentro abandonando la banda, Juanfran Torres, sin
apenas oportunidades tras el buen momento de Sime Vrsaljko, Vitolo, con una
alarmante falta de adaptación al equipo o Josema Giménez cuyos minutos han
descendido notablemente desde el año pasado deberían ser fijos en esta
competición.

Cualquier once que alinee Simeone
en esta competición será de garantías, pero la mayor de las garantías será que
en la portería esté el muro de Škofja Loka, Jan Oblak.

Toledo / Madrid | Fui uno de los 47.000 que estuvo en la despedida de Paolo Maldini [31 de mayo de 2009 (Artemio Franchi)] | Gestionando la información del Atlético de Madrid en @atletisphera y dándome el gusto con @fulhamsphera.

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