El automovilismo español vivió su
boom con el auge de Fernando Alonso. Tras unos años complicados, en los que el
asturiano no ha competido por el título, la Fórmula 1 ha perdido fuelle. Tanto
que ya ni se emite en abierto. La evolución de Carlos Sainz Jr podría ser un
punto de inflexión.
El madrileño es una de las
grandes promesas de la Fórmula 1 actual. Su buen hacer desde su debut le ha
llevado a ser un claro aspirante a pilotar un Red Bull en 2019, uno de los tres
grandes junto a Ferrari y Mercedes. Este fin de semana fue una nueva
demostración de su progresión, logrando su segundo mejor resultado en su corta
carrera: fue quinto en Bakú –cuarto en Singapur el año pasado– y certificó así
el mejor resultado de Renault desde el regreso de la escudería en 2016. En la
locura, se quedó a nada del pódium soñado.
Carlos Sainz está cedido a la
escudería francesa por Red Bull. La batalla Ricciardo-Verstappen podría
generarle un hueco a final de temporada. El australiano finaliza contrato, no
pasa por su mejor momento en su relación con el holandés y tiene ofertas de
Mercedes y Ferrari. De concretarse su salida, ¿qué mejor que apostar por el
madrileño, un piloto que Red Bull conoce desde pequeño y al que le sobra
talento? El piloto español, lejos de confiarse, es consciente que para ello,
para ganarse la oportunidad, debe cuajar una temporada excelente, superar a su
compañero de equipo Hulkenberg y firmar actuaciones como la de este fin de
semana en Bakú.
Carlos Sainz quiere seguir los pasos
de su padre y triunfar en el mundo de motor. A sus 23 años atraviesa por un
momento dulce, llega mejor que nunca a Barcelona y quiere sacar tajada para
abrirse nuevas oportunidades. El futuro de la Fórmula 1 en España puede que
esté en sus manos.