En su canal de Youtube, Guille González nos acerca la historia de una de las fotografías más icónicas de la historia del Mundial de fútbol. Ocurrió en 1978, en Argentina. El equipo local ganó la final del Mundial y el preciado trofeo por primera vez en su historia. Tarantini y Fillol se estaban abrazando sobre el césped. Fue entonces, cuando entró él: Víctor Nicolás Dell’Aquila.