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Serie A

La herencia del mejor

El Milan perdió el pasado verano, con el agravante de no ver ni un solo euro a cambio, a Gianluigi Donnarumma. El canterano rossonero, guardián de los tres palos del equipo lombardo desde que Sinisa Mihajlovic desbancó a Diego López para entregarle las llaves de la portería con tan solo 16 años, se consagró la temporada pasada como el mejor portero de la Serie A sin discusión y como uno de los mejores cuatro o cinco guardametas a nivel internacional. Un estatus al que le puso la guinda con la conquista de la Eurocopa con Italia, donde tuvo un papel fundamental.

No tenía el Milan una papeleta nada sencilla a la hora sustituir a un top player de la demarcación reduciendo al mínimo el evidente porcentaje de riesgo que conllevaba esa delicada transición bajo palos. Y tampoco la tenía su sustituto para superar unas expectativas que parecían que, prácticamente viniera quien viniera, iban a ser casi imposibles de colmar. Sin embargo, apenas unos meses después, el conjunto rossonero vuelve a disponer del mejor portero del Calcio defendiendo su portería. Una herencia que se esperaba muchísimo más conflictiva para un equipo que parecía haber perdido nivel élite en un puesto clave de cara a su aspiración de competir en lo más alto y, por qué no, de volver a pelear hasta el final por levantar un Scudetto.

Mike Maignan —crecido en Paris y canterano del PSG, en uno de esos cruces de caminos que tiene el fútbol— ha hecho real lo improbable: que nadie eche de menos a Donnarumma en Milán, que ningún tifoso se lamente por haber visto salir gratis al anterior mejor portero del campeonato, porque el portero más decisivo del campeonato sigue siendo el suyo. Y la actuación del francoguayanés en el último derby della Madonnina, con varias paradas que sostuvieron al equipo cuando perdía, que le permitieron remontar en el tramo final del choque y que le han reenganchado totalmente a la lucha por el título, ha sido la constatación definitiva.

Maignan, aunque cinco centímetros más bajo, es un portero de una fisonomía muy similar a la de ‘Gigio’ y con algunos valiosísimos atributos de los denominados intangibles también bastante parecidos. Para empezar, el galo es asimismo un portero fuerte a nivel de estructura corporal, imponente en lo físico, de los que te hacen el arco mucho más pequeño de lo que es. Además, es muy seguro por alto ante centros laterales, por lo que, en este sentido, el Milan ha perdido entre poco y ningún poderío y presencia a la hora de defender y de dominar su área.

Un líder y un arquero maduro a pesar de su juventud. Otras dos similitudes más, otras dos virtudes que el Milan ha acertado a conservar entre sus tres palos aun habiendo cambiado de portero cuando seguramente no quería hacerlo. Alguien que exuda aplomo y suficiencia en sus intervenciones, en su actitud sobre el césped y que es perfectamente capaz de transmitirlo tanto a su sistema defensivo como al sistema ofensivo rival. Un guardameta sólido, que muy probablemente es uno de los mejores adjetivos que pueden darse a un portero, sino el mejor.

Otra característica similar es la velocidad con la que siendo un portero de su talla logra lanzarse a los ángulos ante tiros rasos o baja su baricentro en los mano a mano o en los disparos a bocajarro o en el primer palo. Maignan es técnicamente bueno en casi todo, pero es realmente bueno técnicamente en el particular arte de desviar balones hacia los costados y no conceder rechaces. Posee una colocación de primer orden y es muy rápido de pies para recuperar metros hacia atrás o corregir su posición en décimas de segundo, casi como un boxeador sobre el ring.

Ágil, plástico cuando toca serlo, de brazo duro y dueño de unos grandes reflejos y de una fantástica capacidad de reacción. Sin ir más lejos, la temporada pasada fue el cuarto mejor portero de las cinco grandes ligas en porcentaje de paradas, solo por detrás de Courtois, Keylor Navas y Oblak y en la actual es el portero de la Serie A, con diferencia, que mejor balance tiene entre la probabilidad de hacerle gol obtenida de la suma de los disparos totales recibidos (PSxG) y los goles realmente encajados. En definitiva, un portero que da puntos y gana partidos.

Por otra parte, Maignan también aporta mucho valor a la idea de juego desde la salida, aunque es verdad que debe mejorar ligeramente su precisión en los lanzamientos de larga distancia. Seguramente, uno de los principales aspectos por pulir que presenta, junto a un cierto conservadurismo en situaciones en las que debería alejarse de la línea de meta como faltas laterales y córneres. Sin embargo, es un meta suelto y fluido jugando con los pies en distancias cortas, con los centrales y centrocampistas, o medias, para activar a los laterales con pases por arriba. Una participación en la primera distribución que le sale de manera bastante natural.

Como añadido, y eso sí es un campo de cierta mejora respecto a su predecesor, muy probablemente por ser más veloz y potente al arrancar el motor de sus 191cm, es un meta que sabe defender lejos de su portería si tiene que hacerlo, que sabe ejercer el papel de ‘sweeper keeper’, que es valiente para salir de su área, acortar la distancia con su línea defensiva cuando está adelantada y cortar ataques que busquen aprovechar esos espacios amplios a su espalda. Una característica que encaja de maravilla con el estilo de Pioli, cuyo equipo ha mejorado su peligrosidad y su dominio en los partidos cuando la presión alta y tras pérdida ha dado frutos.

La baja de Donnarumma parecía alejar al Milan de los mejores y lo hacía justo en uno de los tres o cuatro puestos clave que conforman la columna vertebral de cualquier equipo, pero ha tenido el acierto de sustituir a un portero de club grande con otro que está demostrando serlo con creces. Un portero que pertenece al tipo de guardametas que son más importantes cuanto menos trabajo tienen, es decir, que son más importantes cuanto más dominante sea el equipo que defiendan y más ambiciosos sus objetivos, que son más importantes por su grado de éxito cuando les toca intervenir en determinados momentos cumbre aislados, que te salvan cuando en acciones críticas, cuando el partido se sitúa en el alambre y puede caer para cualquier lado.

Eso es exactamente lo que representa el francés, siempre preparado para desplegar en apenas una fracción de segundo de los noventa minutos que componen un encuentro su aura de portero salvador. Un Maignan que ha superado con tanto margen el periodo de prueba como heredero del anterior mejor portero del Calcio que ahora ese estatus le pertenece solo a él.

Imagen de cabecera: @ACMilan

Sevilla. Periodista | #FVCG | Calcio en @SpheraSports | @ug_football | De portero melenudo, defensa leñero, trequartista de clase y delantero canchero

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