El Olympique de Lyon cayó 2-0 en su visita al Saint-Étienne en un partido tosco donde acabó con hasta dos expulsados, los dos en el descuento y en apenas un minuto.
El primero de ellos fue Rachid Ghezzal, que veía la segunda amarilla por una entrada por detrás, dejando a su equipo con diez. Su reacción, dando la mano al árbitro y a algunos de los rivales, fue sencillamente genial.
No se fue de la misma manera, tan solo un minuto después, su compañero Corentin Tolisso, que con esta acción vio roja directa: