Síguenos de cerca

Fórmula 1

La generación de 2015

Una de las múltiples consecuencias que las dificultades económicas recientes han traído a la Fórmula 1 es el aluvión de pilotos novatos que ha recalado en la categoría. Una llegada a granel de jóvenes “talentos”, la mayoría de ellos sin un palmarés previo que avalase su incorporación a la máxima categoría del automovilismo, que merodeaban entre la más común medianía y el espanto absoluto. Un gran número de ellos fueron, o están siendo, exprimidos hasta que se les quedó sin fondos el talonario y tuvieron que huir, con la reseña en el curriculum de “expiloto de Fórmula 1”, eso sí, a Norte América, turismos o resistencia en el mejor de los casos, y a los coches eléctricos en el peor. Desde 2009, fecha en que Honda, Toyota y BMW abandonaron la Fórmula 1 desatando oficialmente la crisis en la misma, hasta hoy son 30 los pilotos que han debutado en el gran circo. Treinta en siete años. Quitando a los que aún continúan corriendo, la media de duración de los debutantes desde 2009 hasta hoy en la Fórmula 1 es de 37 carreras, lo que con el calendario actual equivale a menos de dos temporadas completas. Sorprende que en la época en que más se apuesta por pilotos jóvenes, de futuro, la paciencia con ellos se acabe tan pronto. Aunque una buena explicación posiblemente ya haya sido dada unas líneas más arriba. El panorama no es demasiado alentador para los rookies, sin embargo en este 2015 parece haber llegado una hornada capaz de reflotar el espíritu de la competición. Una generación dispuesta a dominar la Fórmula 1.

 

 

Dos grandes oleadas de novatos talentosos ha tenido la Fórmula 1 en el siglo XXI. La primera la de 2001, la llamada a acabar con la tiranía de Schumacher. Los componente eran Juan Pablo Montoya (Williams), Kimi Raikkonen (Sauber), Fernando Alonso (Minardi) y, de convidado de piedra, el brasileño Enrique Bernoldi (Arrows). La generación cumplió sobradamente sus objetivos ya que, si bien los primeros intentos de Montoya fueron en balde, finalmente entre Raikkonen y, sobre todo, Alonso consiguieron acabar con el dominio de Schumacher y Ferrari. Sólo cuatro años después del debut, en 2005, Fernando ganaba el mundial, Raikkonen era subcampeón y Montoya, pese a perderse varias carreras por lesión, quedaba cuarto del campeonato. A día de hoy, con Alonso y Kimi aún en activo, suman 59 victorias, 51 poles y tres títulos mundiales. Cuando la generación de 2001 estaba tocando techo y acaparando todos los éxitos de la era postSchumacher aparecieron sus verdugos, los chicos que venían a intentar desplazarlos a ellos, la generación de 2007. Lewis Hamilton (McLaren), Sebastian Vettel (BMW y Toro Rosso) y Heikki Kovalainen (Renault), con  Adrian Sutil (Spyker) de acompañante, eran los integrantes. Solo un año después, en 2008, los tres ya habían conseguido ganar alguna carrera, y uno de ellos, Lewis Hamilton, el mundial. Pese a que la carrera de Kovalainen se torció a su salida de McLaren, los otros dos miembros se bastan para colocar a su generación como la mejor del siglo XXI, y posiblemente de toda la historia. Seis títulos mundiales, 77 victorias y 88 poles, y el marcador tiene pinta de que seguirá corriendo muchos años, o no. Eso también se creía de los que destronaron a Schumacher…

 

 

Y así llegamos aquí, a 2015, el año en que nos encontramos a una generación aspirante a ser la mejor, o al menos a intentarlo. Con la eléctrica y dinámica pareja de Toro Rosso, Carlos Sainz y Max Verstappen, al frente, pero también con un Felipe Nasr (Sauber) que está sorprendiendo a todos, y con Roberto Merhi (Manor) que tiene mucho que demostrar si le dejan. De momento esta hornada le iguala el ritmo a las anteriores, con la salvedad de que esta vez ningún miembro debuta con un coche ganador, como sí pasó en 2001 (Montoya) y 2007 (Hamilton). Felipe Nasr fue quinto en Australia, consiguiendo el mejor resultado de un brasileño en su estreno, y eso es mucho decir. Carlos Sainz y Verstappen se han visto notoriamente lastrados por las deficiencias, principalmente mecánicas, de su equipo, pero nos han dejado algunos detalles de fueras de serie, como la vuelta de clasificación del español en Bahrein o los carrerones del hijo de Jos en Malasia y China. La pareja de Toro Rosso además parece haber llevado a un plano positivo la rivalidad, retroalimentándose mutuamente con ella, y así consiguiendo ambos mejorar cada vez más. Sin el lastre de las fallas de fiabilidad del motor Renault, esta temible pareja de pilotos estaría asombrando al mundo con la cantidad de puntos que hubiesen recogido siendo novatos y, además, con ese coche.

Sainz, Verstappen y Nasr, y ojalá también Roberto Merhi. Nombres que habrá que apuntarse y no perderles el ojo. Estos pilotos están dispuestos a desafiar a los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, y lo están haciendo desde ya. Hablamos de la generación de 2015.

Montijo, 1991. Periodista. Extremeño y culé que pasa la vida en tierra hostil. La Fórmula 1 no es un deporte, ni falta que hace. Messi es un perro.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Fórmula 1