Un 30 de junio de 2002, Ronaldo recuperó definitivamente su aura. Con dos goles en la final del Mundial, tras un excepcional torneo, el astro brasileño dio el quinto título de campeón del mundo a Brasil, tras superar a la Alemania de Oliver Kahn en la final del torneo en Japón. Tras sus dos graves lesiones, Ronaldo Nazario volvía a ser ‘O Fenomeno’, el mejor del mundo.