Oscar, exjugador del Chelsea y una de las grandes estrellas de la Super Liga China, fue el gran protagonista de la última jornada en el país asiático y no precisamente por sus calidad con el balón en los pies.
Corría el minuto 91 del partido entre su equipo, el Shanghai SIPG, y el Guangzhou R&F, cuando el brasileño se hartó de varias acciones de su rivales para propinar dos balonazos en apenas un segundo para montar una tángana monumental que paró el duelo durante varios minutos.