El Manchester United sigue su curso en un notable laberinto donde la irregularidad domina, donde la irregularidad campa a sus anchas, y en el que ya han perdido la mitad de puntos disputados en la primeras 8 jornadas de la Premier League.
El estratosférico desembolso efectuado el pasado verano no ha surgido el efecto deseado en el seno de Old Trafford y las altas expectativas, en lugar de ilusión, se han convertido en su principal barrera, ya que no se están cumpliendo. De 24 puntos disputados los de van Gaal sólo han sumado 12, y la distancia respecto al líder Chelsea (quien visitará Manchester el próximo domingo) ya es de 10 puntos, en sólo 8 partidos.
The Hawthorns fue testigo del último tropiezo. Frente al West Bromwich Albion, los Red Devils volvieron a dejarse en el camino puntos con el empate 2-2, encuentro en el que nunca fueron por delante en el marcador y que, pese a ello, pudieron llevarse la victoria gracias a un intenso final. Los datos a domicilio son preocupantes, ya que mantienen una racha negativa desde la pasada temporada y suman 6 salidas consecutivas sin lograr los 3 puntos, y esta campaña (teniendo en cuenta el partido de Capital One contra el MK Dons) tampoco saben lo que es ganar lejos de Manchester en ninguna competición.
Tener en una misma plantilla a un tridente de delanteros de la talla mundial de Wayne Rooney, Robin van Persie y Radamel Falcao crea expectativas, y dota al Manchester United de una relevancia digna de ser seguida de cerca. Sin embargo, el rendimiento de los atacantes no está siendo el esperado por diversas circunstancias.
De los 15 goles marcados hasta la fecha en el torneo liguero sólo 6 han sido de delanteros, de los cuáles 3 han sido de Rooney, 2 de van Persie y sólo 1 del gran fichaje Falcao. El capitán inglés suma ya dos jornadas de ausencia por su sanción, vista durante el partido frente al West Ham y que finalizará tras el partido frente al Chelsea. Sin embargo, sus dos compañeros de ataque no ofrecen sus mejores rendimientos. Van Persie físicamente está mostrándose algo más limitado de lo habitual, mientras que Falcao llegó tarde por ser fichaje de última hora (incluso fuera del cierre de mercado) y su adaptación no está siendo tan rápida como se esperaba.
El partido contra el WestBrom fue un nuevo ejemplo de la situación atacante. Con Rooney sancionado, van Gaal puso a su compatriota van Persie sólo en ataque, ya que Falcao llegó tarde de sus compromisos internacionales con Colombia y el técnico prefirió que comenzase desde el banquillo. Tuvieron que ser Fellaini, primero, y Blind, segundo, los goleadores para salvar un empate que se le escapaba en hasta dos ocasiones, cuando los locales se adelantaron dos veces en el marcador.
Ángel Di María sí se ha adaptado bien a su llegada, con 3 goles ya en su casillero (los mismos que van Persie y Falcao juntos), y otros como Ander Herrera (también nuevo) o Juan Mata suman 2, por lo que ayudan a que los males del United sean menores.
De los 15 goles logrados hasta la fecha 9 no han sido de delanteros. Ninguno marcado por un defensa, otro de los apartados que ofrece debilidad el equipo de van Gaal, en tareas defensivas. Los centrocampistas mantienen el rumbo del equipo, o evitan que sea peor.
El Manchester United es sexto clasificado con 12 puntos, a sólo 1 de los puestos de Liga de Campeones, el gran reto y objetivo marcado esta temporada 2014/15. Pero la delantera debe coger fuerzas, debe meter marchas para evitar males mayores en un futuro. El comienzo no ha sido el esperado (3 victorias en 8 partidos), pero resta todo un calendario por delante para rectificar.
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