A pesar de tener una carrera relativamente corta como entrenador, un poco más de diez años, Diego Simeone ya acumula una larga experiencia habiendo dirigido 6 equipos, 4 de ellos en Argentina, uno en Italia y el Atlético de Madrid en España.
Simeone debutó en los banquillos al frente de Racing, nada más retirarse como jugador, tras ello tuvo un exitoso paso por Estudiantes para luego dirigir a River Plate, en lo que era su reto más grande hasta esa fecha, primero por la importancia del club y luego porque el mismo venía en medio de una grave crisis.
Con una plantilla muy limitada Simeone mostró lo que sería su futuro como técnico, equipos solidarios, con mecanismos simples y defensivamente seguros. Con Falcao, Alexis Sánchez y Sebastián Abreu como referencias ofensivas, la labor de este último era funcionar de receptor de un envío directo que dejara al colombiano y el chileno de frente al gol, su labor se vio recompensada con un título.
Tras este título parecía que Simeone estaba en capacidad de volver a convertir a River en un equipo competitivo regularmente, pero nada más alejado de la realidad. Quedó eliminado rápidamente en la Copa Sudamericana y en el Apertura se marchó en la fecha 14 tras haber cosechado una victoria, siete empates y seis derrotas.
En medio de esta situación, Simeone nunca encontró la forma de reconducir la crisis de su equipo y se marchó antes de finalizar un torneo que River Plate terminó último y que fue parte de la razón de su descenso poco después.
Ahora, en otra dimensión, el “Cholo” vive otra crisis, la primera al frente del Atlético de Madrid, ocho años después se espera que como técnico tenga las herramientas para superarla.
