Cada temporada, multitud de jugadores aparecen y desaparecen del objetivo de la opinión pública. Cuando un jugador en principio desconocido comienza a estar en boca de todos, aunque con excepciones, suele ser porque algo está haciendo bien. En el caso de Rafa Mir, hace bien muchas cosas.
Rafa Mir (Murcia, 1997) es un chico que lleva creando expectativas desde que el Valencia lo vendió en 2018 al Wolverhampton, equipo al que todavía pertenece su ficha. Desde entonces, el joven ha tenido que salir cedido en varias ocasiones para continuar con su evolución futbolística en busca del nivel necesario para ocupar un puesto en la primera plantilla de Nuno.
El primer equipo en el que aterrizó fue el UD Las Palmas. Allí disputó un total de 30 partidos en los que anotó siete goles y dio una asistencia, nada espectacular pero buenos números para un jugador que está empezando su carrera como profesional. De Las Palmas recaló en el Nottingham Forest de la Championship inglesa, donde jugó principalmente minutos residuales por lo que, en los 13 partidos que tuvo presencia, solamente logró dos asistencias.
Debido a esta situación, el jugador regresó a los Wolves en el mercado de invierno para volar inmediatamente a Huesca, donde logró anotar 9 goles y dar una asistencia en los 18 partidos que restaban de temporada, goles que contribuyeron al ascenso del equipo a Primera División. Viendo los buenos resultados de la cesión, el jugador se quedó una temporada más en Aragón, una temporada que está siendo clave para su asentamiento como una de las promesas de la delantera española. En la temporada 20/21, Mir acumula un total de 16 goles y una asistencia en los 37 partidos que ha jugado, lo que supone que, a falta del último partido de liga, ha tenido presencia en todos y cada uno de los partidos de la temporada, jugando los 90 minutos en la mayoría de ellos.
Rafa Mir está siendo, junto a Javi Galán, la mejor arma de la SD Huesca. Sus goles están muy cerca de salvar al equipo de un descenso que, pese a las buenas sensaciones, parecía inminente en cuanto a resultados. Teniendo en cuenta que el Huesca ha marcado en liga un total de 34 goles, si eliminásemos los 13 que lleva Rafa Mir en esta competición, el equipo se convertiría en el menos goleador de La Liga.
Es una incógnita lo que va a pasar con el futuro de Rafa Mir. A día de hoy, lo más probable es que regrese a los Wolves ya que ha demostrado ser un jugador más que válido para la plantilla. Tiene velocidad, intuición, corpulencia y una vena competitiva extraordinaria, cualidades necesarias para una liga tan dura como la Premier. A su vez, es una de las mayores promesas para el ‘9’ de la Selección Española. Tras haber ganado el Europeo Sub-21 en 2019, todavía no ha sido llamado con la selección absoluta, algo comprensible a día de hoy pero que, con la progresión adecuada, será impensable a corto-medio plazo.
Ahora mismo, solo nos queda ver qué pasa con el Huesca e, independientemente de ello, observar la progresión de Rafa en el equipo en el que juegue la temporada que viene. Puede que haya jugador ‘top’ para muchos años.
Imagen de cabecera: ImagoImages
