Los cuatro semifinalistas de Copa del Rey tenían el discurso preparado: Todo rival es difícil a estas alturas y no hay predilección por uno en cuestión. Sin embargo, cuando en el vestuario del Celta vieron que se enfrentarían al Deportivo Alavés y evitarían así a Barcelona y Atlético, la celebración fue impresionante.
Hugo Mallo, capitán del equipo vigués, lo escuchó todo desde la sala de prensa, conectado en directo con la Ciudad de Fútbol de las Rozas y sin poder articular palabra alguna.