Hace tan solo un año el Brentford era un recién ascendido que todo el mundo pensaba que volvería al Championship al terminar la temporada. Recuerdo a la perfección a Ivan Toney, ariete de los bees, atreviéndose a asegurar que su equipo debía ganar la Premier League. Se asemejó un poco a Sergi Darder, el centrocampista del Espanyol, que dijo algo similar y su club terminó descendiendo unos meses más tarde. El caso es que esta plantilla, sin fichajes especialmente caros, ha conseguido afianzarse entre los grandes de Inglaterra con una serie de movimientos audaces que nadie esperaba.
El primero fue el fichaje de Christian Eriksen al final del pasado mercado de invierno. El conjunto de Thomas Frank no tenía ni mucho menos la salvación confirmada. El técnico, que conocía al danés de las inferiores de la selección, convenció a un jugador de clase mundial para ayudar al equipo. Sí, es cierto que Eriksen llevaba muchos meses sin pisar el verde por el paro cardíaco que sufrió en la Eurocopa, pero pronto nos hizo ver a todos los aficionados que estaba más que preparado para el reto. Todos los balones pasaban por él y, además, fuera del terreno de juego la entidad no paraba de vender camisetas con su nombre.
Llegó verano y se terminó el sueño: los grandes se rifaban a Eriksen. Lógicamente, aunque algunos aficionados no lo comprendieran, entendió que si todavía tenía el nivel para jugar en un grande no podía perder ese tren. Firmó por el Manchester United. Frank no se desesperó y se gastó unos 50 millones de euros en tres futbolistas jovencísimos. Es cierto que desde el punto de vista de LaLiga es mucho dinero, pero en el contexto Premier, desgraciadamente, es poco.
Sin embargo, lo más importante no es lo que llegó sino lo que se ha mantenido. El ya mencionado Toney, por ejemplo, no jugó el Mundial con Inglaterra por unas apuestas que realizó hace unos años. Ese es el nivel. Los acompañantes del delantero, directamente, son magníficos jugadores que cualquiera que ame el fútbol debe disfrutar con ellos: Josh Dasilva, Wissa y Mbeumo son buenísimos. Merece también una mención especial Mathias Jensen, que pasó sin pena ni gloria por el Celta y ahora es uno de los mejores centrocampistas de la liga. Normal que le ganen a los grandes: este conjunto es un escándalo.
Imagen de cabecera: @BrentfordFC
