En los últimos años, Bélgica se ha convertido en una de las fábricas punteras en sacar a futuras estrellas del fútbol mundial. Una de ellas es este joven pivote defensivo que milita en las filas del Wofsburgo.
Estando en un equipo con un alto nivel de competitividad en su zona de juego, el joven Malanda (Bruselas, 20 años) no se preocupa por la presión que pueda tener y simplemente, cuando sale al terreno de juego se preocupa de jugar y desplegar un derroche físico brutal, una de las cualidades más valoradas en su posición, la cual ha convencido a Dieter Hecking para darle la titularidad por el momento junto a Luiz Gustavo en el doble pivote de ‘los lobos’.
Su imponente poderío físico es una de sus mejores cualidades, haciéndole ganar la mayoría de las disputas de balón contra el rival. A esto hay que añadirle el buen golpeo de balón que atesora con ambas piernas. No es un jugador muy alto pero va muy bien de cabeza, lo que le sirve para crear peligro en el área rival y para despejar balones aéreos en defensa. Aunque sea un centrocampista defensivo -incluso puede jugar de defensa central- tiene mucha llegada y suele crear peligro cada vez que sale de su zona habitual. Una de las cosas que mejor se le da a este joven belga es proteger el balón y esperar la llegada de sus compañeros, gracias a esto ha iniciado muchos contragolpes en los equipos en los que ha jugado.
Se formó en el categorías inferiores del RSC Anderlecht, pasó por el LOSC Lille Sub-19, y tras esto, cuando llegó al SV Zulte-Waregem, empezó a evolucionar a pasos agigantados y a potenciar todas sus habilidades. Es ya en la temporada 2013/14, la pasada campaña, cuando aterrizó en Alemania para enfundarse la elástica del Wolfsburgo y comenzar a destacar en una liga mucho más potente y en constante crecimiento.
En este vídeo se pueden apreciar algunas de las características de Junior Malanda, un jugador a seguir muy de cerca.