El australiano Bernard Tomic confesó hoy que no se siente motivado en la cancha de juego tras caer 6-4, 6-3 y 6-4 ante el alemán Mischa Zverev en su debut en el torneo de tenis de Wimbledon.
Tomic, conocido porque no siempre se esfuerza lo suficiente en los partidos, ofreció hoy otra vez un juego indiferente para caer ante el alemán al que había vencido una semana atrás en Eastbourne.
Como siempre, no faltaron las excusas, pero también algunas reflexiones honestas de parte del australiano: «(Mi lesión en la espalda) fue definitivamente un tema mental que me afectó«, dijo el número 59 del mundo. «No estaba mental y físicamente allí para rendir bien«.
«No sé por qué, pero me sentí un poco aburrido en la cancha, para ser totalmente honesto», añadió.
Cuando se le preguntó por el dinero que recibió -Tomic se embolsó más de 45.000 dólares por su presentación-, replicó rápidamente: «Si le pides a (Roger) Federer que devuelva 500 millones de dólares, ¿lo haría o no? Todos nosotros trabajamos por dinero. A los 34, quizá pueda donar a la caridad«.
El tenista de 24 años admitió que el letargo se está convirtiendo en una sensación frecuente en él. «Lo he sentido muchas veces en mi carrera. Y he pagado el precio».
«Tengo 24 años. Empecé en el circuito a los 16, 17. Estuve por todas partes y siento que soy muy viejo, pero no lo soy. Sólo intento encontrar algo. Este es mi octavo o noveno Wimbledon (…). Es difícil encontrar una motivación. Este es uno de los mayores torneos del mundo y simplemente no la pude encontrar», concluyó.