Jose Mourinho es uno de los técnicos más laureados del fútbol actualmente y, sin duda alguna, uno de los más mediáticos cada año. Su figura adquiere galones de líder como pocos, de imán para los focos más potentes del fútbol inglés y europeo, y por ello su nombre suele estar en el primer plano de la actualidad.
El técnico portugués siente un vínculo especial con el Chelsea. El club donde estalló mediáticamente y donde volvía hace dos veranos para volver a triunfar, tras varias etapas en Italia y España. La pasada temporada cumplió su promesa, y los Blues volvieron a reinar, con un doblete doméstico que llevó a las vitrinas de Stamford Bridge la Premier League y la Capital One.
Sin embargo, desde su vuelta en 2013, donde ya no era the Special One, sino the Happy One, se han dado varios casos de jugadores vitales, determinantes, del Chelsea que han salido, y algunos de ellos a rivales de la Premier League. Tres casos recientes, que se iniciaron con el fichaje de Juan Mata por el Manchester United en el mercado de invierno, a inicios de 2014. Aquella operación supuso que Arsène Wenger expresara públicamente su malestar contra Mourinho, ya que reforzaba a rivales directos y, según la postura del francés, era una mala dinámica del portugués.
Aquel tipo de decisiones, ha continuado. No ha sido la tónica, evidentemente, pero desde la llegada de Mourinho se han producido tres operaciones clave, con salida de jugadores importantes, que acabarían en equipos rivales y, evidentemente, enfrentándose meses después al Chelsea.
El primer caso fue el comentado anteriormente. Juan Mata pasaba de ser determinante, vital, omnipresente, a no tener minutos. Por ello, decidió que debía salir del Bridge buscando los minutos que no encontraba en Londres, buscando los minutos necesarios que le permitiesen entrar en la lista de Vicente Del Bosque para el pasado mundial de Brasil 2014. Así, el Manchester United llegaba a un acuerdo económico de 45 millones de euros por el fichaje del centrocampista español. Aquella operación tuvo un doble filo. Por un lado, el club recibía una gran cantidad de dinero por un futbolista que, por raro que fuese, era suplente, y por otro lado reforzaba a un Manchester United que, por aquel entonces, no peleaba por el título y frente al que ya no debería enfrentarse el Chelsea esa temporada.
Sin embargo, al final de aquella temporada, salía a la luz la despedida de una leyenda del club. Frank Lampard oficializaba su salida del club, con destino Estados Unidos, para firmar y convertirse en nuevo jugador del NY City en la Major League Soccer. Dolía aquella marcha, pero se marchaba fuera, a otra liga. O eso parecía, ya que meses después Frank Lampard se convertía, en calidad de cedido, en nuevo jugador del Manchester City, rival poderoso del Chelsea. La leyenda se enfrentaría, casi de forma inesperada, al club de sus amores. E incluso tuvo el doloroso honor de empatar el partido, en el encuentro disputado entre ambos clubes en el Etihad Stadium. Otro pilar básico que defendía los colores de un rival.
Y ahora, tras semanas de rumores, de informaciones, de titulares que lo daban por cerrado, pese a la eterna espera de la oficialidad, Petr Cech. El portero checo es uno de los porteros más respetados y laureados del Chelsea. Llegó de la mano de Mourinho y ha conseguido adueñarse de la portería Blue durante 10 años, hasta que la llegada de Thibaut Courtois el pasado verano le hizo quedar relegado a un segundo plano. Cech aspira a seguir compitiendo, y así decidió salir del club. Sin embargo, no sale, ya de forma oficial, a un rival cualquiera, sino que firma por el Arsenal, equipo de la ciudad de Londres, que disputa torneos continentales, y que se codea entre las grandes potencias inglesas y europeas cada año. El Chelsea vende a uno de los mejores porteros de su historia a un rival directo. De nuevo se repite la historia reciente.
Desde la vuelta de Jose Mourinho han salido jugadores importantes (a los comentados se añaden otros como David Luiz, Fernando Torres o Ashley Cole, entre otros, pero éstos se marcharon fuera de Inglaterra), y algunos de ellos han tenido destinos ‘locales’, ‘domésticos’, firmando por equipos rivales del Chelsea en Inglaterra. El último, Petr Cech, que firma por el Arsenal y, caprichos del destino, podría hacer su debut en partido oficial precisamente contra el Chelsea, en la Community Shield, el 2 de agosto.
