Durante uno de los últimos entrenamientos del Manchester City pudo verse una peculiar celebración. El equipo en el que militaba el portero Joe Hart fue ganador del partidillo y él se lo tomó muy bien, viendo las imágenes. Los propios jugadores pidieron al cámara que cubría el entrenamiento que les enfocara, que habían ganado, pero Hart siguió a lo suyo, parando los balonazos que le lanzaron sus compañeros a modo de broma, y dándolo todo.