La XXVI edición de la Copa de España de fútbol sala, celebrada en Ciudad Real, nos ha dejado un campeón inédito hasta el momento. Jaén Paraíso Interior, debutante en la competición, venció por 6-4 en la final al F.C Barcelona.
Desde el inicio del encuentro, los jugadores jienenses saltaron a la pista enchufados, con una presión asfixiante, y con el objetivo de aprovechar todas sus ocasiones de gol. Esto hizo presagiar que el partido no sería nada cómodo para el equipo rival, un F.C Barcelona que había llegado a esta final de una manera relativamente cómoda.
Muy temprano llegó el gol de Jaén, en el segundo 48 concretamente, a cargo de Lozano, que consiguió enviar el balón al fondo de la portería defendida por Paco Sedano, tras realizar una buena jugada personal. El Barça intentó reestablecer, de forma inmediata, el empate en el marcador, y gozó de buenas ocasiones, pero no consiguió marcar. En cambio, Jaén seguía presionando y no se conformaba con defender y amarrar esa ventaja, sino que continuó atacando, y en el minuto 15, Chino anotó el segundo de Jaén. Cuando todo apuntaba a que nos iríamos al descanso con la ventaja de 2-0 para los andaluces, Ferrao aprovechó una maravillosa jugada de Bateria para recortar distancias en el marcador.
La segunda mitad transcurrió por el mismo cauce. Jaén seguía poniendo el coraje y la garra sobre la pista, mientras el Barça intentaba de forma desesperada invertir su situación en el marcador. Pero, como ya había sucedido en los primeros 20 minutos, sería Jaén quien volvería a golpear, gracias a Buendía, que culminó una contra con un sensacional disparo. Quedaba poco tiempo para intentar algo, y Marc Carmona decidió atacar de cinco a falta de 8 minutos para el final. Y la cosa salió bien, ya que en la primera jugada con portero-jugador, Saad hacía el 3-2. Poco duró la alegría para el conjunto culé, ya que José López, capitán de Jaén, volvía a aumentar la distancia para su equipo, anotando el 4-2. A partir de aquí, el partido se volvió loco. El Barça continuaba atacando con el 5 para 4, mientras que Jaén se defendía con casta y pundonor, y aprovechando los errores del rival, materializó otros dos goles más por medio de Cuco y Chino. Ya con el partido resuelto, los de Dani Rodríguez se veían ganadores, y se relajaron, y esto significó que el Barça recortara distancias con dos goles de Wilde. Pero no quedaba tiempo para más, y el marcador final reflejaba una victoria histórica de Jaén Paraíso Interior por 6 goles a 4.
El fútbol sala nacional e internacional, ha sido testigo de un partido, de un torneo, y de un equipo, que quedará en la memoria de este deporte, y lo ha conseguido a base de esfuerzo, de sacrificio, de lucha, de ilusión, de fe, pero, sobre todo, lo ha hecho a base de fútbol sala. ¡Enhorabuena!
