El Europeo de balonmano arrancó en Alemania con récord. En el encuentro inaugural de la Preliminary Round Francia se impuso a Macedonia (39-29). Más tarde la anfitriona, Alemania, venció a Suiza en un partido que registró la mayor asistencia de la historia: hasta 53.586 personas asistieron al encuentro. Además, 7.6 millones de personas siguieron el partido por televisión.
En los partidos disputados en la segunda jornada de la competición, destacaron los debuts de Islas Feroe y Grecia, que participaron en el torneo por primera vez. La afición de Islas Feroe fue la auténtica protagonista; unos 5.000 aficionados se desplazaron para alentar a los suyos. Un dato relevante si se tiene en cuenta que el total de la población es de poco más de 53.000 habitantes. El combinado debutó con un gran papel, poniendo en aprietos a Eslovenia durante un buen tramo del partido. Finalmente, Eslovenia tomó la ventaja y se hizo con la victoria (32-29). Tampoco pudo ser para Grecia, que cayó ante Portugal (31-24)
Hoy es el turno de los Hispanos, que se estrenan ante Croacia a las 20:30h. Un primer choque ante un complejo adversario. La rivalidad de ambos combinados es conocida, con un registro de 34 enfrentamientos. Las dos últimas victorias se repartieron entre ambos combinados.
Sobre el equipo arlequinado, Jordi Ribera ha indicado que «siempre está preparado para competir, que se adapta a cualquier escenario que le vayas generando, ya que dispone de jugadores tácticamente muy buenos, capaces de resolver el partido; además, dispone de una defensa en 6-0 que ha ganado en consistencia a pesar de algunos cambios que ha introducido».
Sin embargo, el seleccionador español también ha indicado que ve a su equipo «muy animado y con ganas de empezar a competir, están muy concentrados; la preparación ha sido muy buena, y es verdad que estaba preocupado al inicio de la temporada por algunos jugadores que estaban tocados, pero poco a poco se han ido recuperando, y la mayor parte de ellos llegan a este torneo a un gran nivel»
