El nombre de Geoffrey Kondogbia está en boca de muchos este verano debido a la alta probabilidad de que abandone el Inter de Milán tras dos temporadas muy grises en la Serie A y el interés de varios equipos europeos, entre ellos el Valencia. Pero aún lo estará más tras el gol que marcó en propia puerta en el partido de la International Champions Cup ante el Chelsea. Una cesión a su portero desde más de cuarenta metros que se acabó colando dentro del arco ante la mirada perpleja de Daniele Padelli y de todos los presentes en el estadio de Singapur. Si hubiese sido en la portería contraria, optaría perfectamente al Premio Puskas de este año.