Corría el minuto ocho de partido entre el Chongqin Lifan y el Jiangsu Suning de la Superliga China cuando se produjo la ocasión más clara del partido. Wu Qing recibía dentro del área y tras quitarse de encima al portero rival con un control orientado, disparó a puerta vacía pero el balón se estrelló en el poste. El rebote le llegó a un compañero pero, ya con poco ángulo, tampoco pudo hacer gol. Finalmente, el partido acabó en empate a dos goles. Seguramente Wu Qing recordará este fallo el resto de su vida.