Increíble episodio el que se vio en la Serie D italiana, específicamente en el partido entre Jesina y Amiternina. Durante el tiempo agregado, con el marcador 1-1, los locales reclaman una falta pero el árbitro deja correr y el atacante de los visitantes se lanza en un contragolpe. ¿Cómo detenerlo? Al segundo entrenador de la Jesina, Giovanni Ricci, no se le ocurrió otra cosa que lanzar un balón al campo para que se detuviera la acción. Al final no hubo gol y Ricci acabó expulsado.