La Fórmula 1 parece haber encontrado la mejor ecuación posible para relanzar el interés de la categoría: el duelo entre los dos pilotos más carismáticos y ganadores, el alemán Sebastian Vettel, con Ferrari, y el británico Lewis Hamilton, con Mercedes, llegó para quedarse en este inicio de temporada.
«Una batalla», pronostica el diario inglés «The Guardian» el choque entre los dos campeones del mundo y habla de un duelo «no apto para cobardes». Para el francés «L’Equipe», el resto de los pilotos con hambre de la categoría deberán contentarse con migajas, ante la atención que acaparan el alemán y el británico.
Australia, China y Bahréin ya fueron testigos del nuevo momento de la Fórmula 1, que trajo dos triunfos y un segundo puesto para Vettel y una victoria y dos segundos lugares para Hamilton. Frente a las nevadas montañas del Cáucaso, la lucha entre los gigantes promete mantenerse. Todavía no está confirmado si el presidente ruso Vladimir Putin se hará presente en la carrera de Sochi, que podría ser la primera que no gana Mercedes en el balneario del Mar Negro.
Después de tres temporadas de hegemonía de Mercedes, con dos títulos para Hamilton y el restante para el retirado alemán Nico Rosberg, la reaparición de Vettel en los primeros planos le dio aires frescos a la categoría, que está disfrutando además los primeros compases bajo el mandato de las nuevas autoridades. Incluso Toto Wolff, el jefe de deportes de motor de Mercedes, celebró el duelo entre los dos pilotos más laureados de la parrilla -Vettel acumula cuatro títulos y 44 victorias, mientras que Hamilton ostenta tres coronas y 54 triunfos-.«Es muy bueno que la gente vuelva a hablar bien de la Fórmula 1. El apretado duelo entre Ferrari y Mercedes le interesa mucho a los aficionados», remarcó Wolff.
La audiencias de televisión así lo demuestran. Después de los sólidos ensayos de Vettel con su Ferrari en la pretemporada, la primera carrera de Australia tuvo un diez por ciento más de audiencia en la cadena alemana RTL que la misma competencia el año anterior. Y los números se incrementaron en las dos pruebas siguientes, para sumar en total más de 1,15 millones de espectadores que en el mismo período de 2016.
Siete puntos separan a Vettel de Hamilton antes de la competencia del domingo en Rusia. Sin embargo, todo quedaría igualado si se mantiene la tendencia de triunfos y segundos puestos alternados de las primeras tres carreras. En cambio, si gana Vettel, ya le sacaría al menos 14 puntos a su rival más encumbrado. Por lo pronto, el alemán dio el primer pequeño paso hoy con el mejor registro en la primera jornada de entrenamientos, mientras que el británico apenas se tuvo que conformar con el cuarto lugar, a 709 centésimas de Vettel, en una jornada que le deparó varias complicaciones.
Sin embargo, no todas fueron buenas noticias para Ferrari. La escudería italiana introdujo hoy en ambos coches su tercer turbo de la temporada y quedó peligrosamente cerca de una penalización. Sólo se permite el uso de cuatro unidades por temporada, por lo que Ferrari apenas tiene margen para un cambio más antes de recibir una penalización. Ademas, Vettel deberá luchar contra las estadísticas, ya que el circuito de Sochi es un «territorio Mercedes» y un trazado en el que particularmente no le ha ido del todo bien.
Su mejor actuación fue en 2015, cuando finalizó segundo. En la carrera debut en 2014, cuando todavía competía con Red Bull, el piloto de 29 años terminó octavo. Y el año pasado, su Ferrari apenas pudo completar una vuelta después de un toque con el local Daniil Kvyat. Por el contrario, en la pista rusa Hamilton puede presumir de dos triunfos en 2014 y 2015 y un segundo puesto detrás de su entonces compañero Rosberg en 2016. Además, lideró en 100 de las 159 vueltas que se corrieron en Sochi. En las restantes mandó Rosberg.
Lo cierto es que existe una gran diferencia respecto a aquellos años de dominio pleno de Mercedes: ahora Ferrari es un verdadero competidor, con todo lo que implica el nombre y la presencia de la escudería italiana. Por eso, Wolff asume con ganas el nuevo desafío. «Para esto competimos. Somos corredores y estamos creciendo por el adversario y por el duelo. Una victoria sobre una escudería con tanta historia como Ferrari en igualdad de condiciones sería un logro aún mayor al final de la temporada».
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